Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Etiquetas

Lenguaje

​Los juegos de la verdad

“Loco manía” es un sintagma que designa una obsesión, un apego chiflado y compulsivo. Hoy, se podría decir, el apego impensado a una presunta literalidad de la palabra que crearía mundos más allá de los hechos. El malentendido lingüístico (el propio Ferdinand de Saussure se maravillaría debido a este afán estúpido) se propaga  como un juego de la verdad.

​Tiempos para escribir

La literatura es una actividad que responde a una multiplicidad de motivaciones que nunca alcanzarán a ser enunciadas por nuestra vocación totalizante. Es una pulsión de vida, un intersticio exquisito de soledad que nos permite jugar tan armónicamente como nos resulte posible con las palabras, un ejercicio de arqueología del lenguaje, un intento de comunicarnos con nuestros semejantes desde la pausa prolífica de la imaginación.

Seis de cada diez españoles sienten rechazo por el lenguaje de las ofertas de empleo

Los tecnicismos y expresiones hechas inundan cada día los portales de empleo. Las compañías reclaman perfiles “360”, multitasking y capaces de romper paradigmas, sin embargo estas ofertas que pretenden ser aspiracionales generan escepticismo y rechazo por su falta de realidad.

Los eruditos a la violeta

Ese fue el título que le puso a una de sus obras nuestro eximio literato, José Cadalso, que escribió en 1772, una sátira breve y ligera contra un tipo de educación entonces frecuente: la erudición meramente superficial y sobre la falsa sabiduría de los pedantes, que sin siquiera saber leer y sin estudiar mínimamente quieren opinar de todo y lo hacen con pretensiones.

El nuevo lenguaje

Desde siempre me ha gustado mucho conocer el significado de las palabras. Cuando escucho un término que desconozco o que me crea dudas, recurro a la RAE a través de su diccionario en Internet, al que tenemos un acceso rápido y sencillo. (Parece ser que las nuevas generaciones han perdido esta sana costumbre. Acabo de ver publicada una normativa para los aspirantes a profesores de lengua, en la que se les suspende si cometen ¡¡diez faltas de ortografía!!).

Cosas que me digo

A Mía le gusta esconderse detrás de la cortina y mirar pasar los coches desde la ventana. Cuando la descubres en su escondite, te observa con ojos de estupefacción, como si pensara “¡¿cómo me habrán encontrado, con lo bien escondida que yo estaba?!”. Después, pega cuatro saltos gráciles y sale por la puerta si no está cerrada; porque así es Mía, una gatita gris y blanca cuyo mayor afán es que le abran las puertas de la casa.

​El patriotismo en segundo término

Lo que está ocurriendo en la España de los “nuevos tiempos” es para analizar con lupa y preocupación. Hoy me voy a ocupar, una vez más, de nuestro idioma, el español o castellano, para denunciar la falta de patriotismo de quienes tienen la obligación de defenderlo desde sus puestos de periodistas, escritores e informadores en radios, televisiones, periódicos y restantes medios de comunicación.

Qué queremos expresar

Al paso que vamos con los discursos actuales, corremos el riesgo de hablar sin conocer realmente lo que estamos diciendo. Se tergiversan tanto las palabras y se usan con un desinterés inusitado, que las palabras pronunciadas dan lo mismo, en realidad nos quedamos con los sobreentendidos particulares; es decir, cada sujeto involucrado en dichas expresiones entenderá las cosas como quiera.

La conjunción disyuntiva “o”

Qué gran verdad es que la religión más extendida en el mundo es el “papanatismo”. Basta con que un analfabeto funcional indocumentado tenga una “ocurrencia” y esta salga de su boca, para que los medios de comunicación la aireen, la propaguen, se imponga y acepte como un dogma social profano contra el que no se puede ir ni rechazar.

Hablar bien

Parece ser que se han olvidado las recomendaciones que recibíamos en nuestra infancia y adolescencia, en las que se nos invitaba al destierro del uso de lo que se denominaba como “palabras malsonantes” de nuestro vocabulario habitual.

​El lenguaje de Dios

Estrella pasajera… me vigila, yo la llamo peregrina, es más brillante que las otras, es más radiante, grande. Me enamora con sus halos de luz, blanca su esencia y asombrosa, esplendorosa y armoniosa, cariñosa, eficaz en el cometido. 

La realidad es producto de la palabra

El mundo a través del tiempo ha evolucionado y ha progresado sin ocultar los graves problemas y fenómenos propios del cambio de los tiempos, destacándose en estos tiempos, el de la inmigración, el no uso de la conversación como instrumento idóneo, y el de la moda del ateísmo.

Decires insustituibles

El individuo es vulnerable con carencias innumerables, con el mencionado rescoldo como candente demostración de su entidad. Sus variadas manifestaciones no pueden ser suplantadas por entidades de nuevo cuño.

​Por un buen uso del lenguaje en protocolo

Es triste comprobar como en el ámbito del protocolo también se está librando una batalla contra el uso correcto de nuestra lengua. Un reflejo de esto lo podemos encontrar en la recién publicada Ley del Presidente o Presidenta del Gobierno de Aragón. El masculino genérico no es causa ni reflejo de discriminación hacia la mujer. La consideración de lo opuesto responde a causas políticas e ideológicas, y los profesionales del protocolo no deberíamos entrar en este juego.

El lenguaje inclusivo

Es el de los que discrepan, del orden establecido, que se creen ingeniosos y de largo recorrido. Yo, sin embargo, los veo con “luces cortas”, perdidos, queriendo enmendarlo todo y provocando conflictos.

Errantes

Me lo temía. Cómo vamos a entendernos si los léxicos utilizados se modifican a unos ritmos inusitados. El sino de cada época es determinante para fijar las prácticas con un lenguaje determinado; las influencias proceden desde sectores controvertidos. Además, el desinterés por la precisión de cuanto se dice es manifiesto, se convierte en cómplice de las expresiones y prácticas capciosas.

Lenguaje

El poder del lenguaje es inmenso, pero debe ser bien usado. Al hablar y escribir es necesario y conveniente saber argumentar y razonar y también decir la verdad y no manipular lo que se expresa, con el fin de lograr lo que se pretende, en cualquier acto o proceso de comunicación.

Ser correctos en el uso del lenguaje

No soporto a las personas que en determinadas conversaciones utilizan la blasfemia de forma repetida. Estos luego se dicen cultos y con valores, y son titulados en universidades. Se dicen algunos “hijos de la Iglesia” y en su forma de hablar, la blasfemia y las palabras mal sonantes, son usadas de forma habitual.

​El lenguaje profesional del protocolo

El protocolo cuenta con su propio lenguaje profesional. Es decir, el protocolo tiene su propia terminología y, además, en esta profesión determinadas reglas de gramática y ortografía deben ser aplicadas por el buen profesional. La base de cualquier lenguaje profesional se fundamenta en la claridad y exactitud del mismo.

La lengua y el lenguaje

Ya no sabemos a donde vamos a llegar, o que actitud debemos tomar, ante los constantes atentados a la lengua de Cervantes. Los españoles somos “o Juan… o Juanillo”. Nos estamos dejando invadir por la “modernidad” y nos parece que el castellano es un idioma de segunda división.

© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto
 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris