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Bayardo Quinto Núñez
Bayardo Quinto Núñez
Relato dedicado a la promotora cultural y escritora Lesbia Sánchez Bolaños

El síndrome de la viuda alegre, así se denominaba para hombres y mujeres que quedaban viudos, porque llevaban una vida social antisocial, despreocupada, libre y sin limitaciones de ningún tipo. Eran un cuadro clínico que por sus propias características poseían cierta identidad, signos, que concurrían en tiempo y formas causas fuera de lo común, que la época conservadora lo rechazaba, pero ese era el modus vivendi.

Relato corto

Me siento feliz de haber logrado este descubrimiento personal que he pretendido durante muchos años. Saberlo me ha llenado de mucha satisfacción. En enero del año 1978 viajé a Costa Rica, llevaba conmigo una carta sellada que me dio don Eduardo Paniagua primer violín de la Sinfónica de Nicaragua, dirigida al Director de la Orquesta Sinfónica Juvenil para que me atendiera.

Según investigaciones recientes, se han publicado 170 millones de libros hasta la fecha

En una kilométrica conversación con un amigo literato, y exhaustivo lector, surgió un tema importantísimo. La conversación se lució cuando sorpresivamente, desde lo más profundo del alma, le planteé al amigo: estuve investigando, hurgando cuántos libros ha parido la humanidad, porque según investigaciones recientes, se han publicado 170 millones de libros hasta la fecha.

La libertad de expresarse es de suma importancia, porque, de alguna manera, la cultura de las naciones avanza, no se estanca

Por muy poderosas que sean, las artes no menosprecian ni aíslan a nadie, son inclusivas, están diseñadas para el mundo, su relación es universal, para quien las quiera. Tienen su propio gobierno. La “Cultura de las Artes” se relaciona con quien la busca y es elaborada por el artista para todos, no para determinadas personas; que algunas vayan dedicadas es otra cosa.

Era una noche maravillosa como todas las de siempre, con la diferencia que esta traía impregnada el sentimiento de dos jóvenes. El cielo estaba estrellado, tan brillante que, al mirarlo, uno no podía dejar de preguntarse si la gente malhumorada y caprichosa podía vivir bajo un cielo así.

Abramos nuestro corazón en este mes dicembrino y siempre, para que prospere la paz, en nuestra Nicaragua y en el orbe, pues, guerra o desorden social no se quiere, ni que ardamos en llamas. ¿Qué se lograría con eso? Por supuesto que nada. Ladrar de lejos es bien fácil.

Luto de la cultura: Otro (s) día (s) triste, se ha conocido que, innumerables obras letrísticas han fallecido comisionada por los “críticos literarios” que no paren pero ni un quinto en ideas; son un museo, más que esquelético.

La humanidad quiere paz, no guerra. Las grandezas de la cotidianidad (vida) no está en admitir o proliferar el odio, la venganza, guerras, indisponer a las personas sin justificada razón, solamente para, como lo dice el adagio: "matar para sobrevivir". Inmiscuirse en esa hazaña no es de persona inteligente.

Nicaragua vuelve a vestirse de gala con esta nueva obra literaria, en la cual soy partícipe con un "pohema" EL GRITO DEL "POHETA". Esta segunda edición de la obra literaria ALMA DE POETA (Poesía reunida. Varios autores) salida a la luz pública en el mes de noviembre del año dos mil veintitrés (2023) es como aquel río interminable que fluye y rellena espacios preciosos para disfrutar.

Resultó que, en medio de los apuros creyeron, y tuvieron que sepultarlo en el camino, como una estela histórica imborrable, y una libación del tiempo. Pero cuando faltaba un pequeño trecho para llegar al destino le expresó Leticia a la comadrona Matilde: “no importa entiérrelo, la vida continúa aunque sea mi hijo”.

He venido observando, discurriendo desde hace muchos años, que la literatura y las artes están estancadas, pero, ellas siempre van buscando nuevos horizontes, nunca aterrizan ni aterrizarán por esto. Existen muchos escritores en el mundo que se han dedicado a escribir libros, pero no se ve ningún aporte al desarrollo de la cultura.

Nadie en la tierra puede decir yo soy Jesucristo, empero algunos dicen, el que me escucha a mí escucha a Dios. Estos se aprovechen de la situación social, es un abuso, ladronzuelos. Por supuesto,  no todos son vendedores de esa identidad.

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