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MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, manifestó este jueves su “solidaridad personal” al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por los “ataques injustificados” que ha ido recibiendo, y manifestó que “las importantes conquistas alcanzadas” durante su gestión “nos obligan a defender su conservación y mejora, manteniendo el Gobierno sustentado por la mayoría parlamentaria que lo posibilitó”.
Así se expresó Álvarez en su blog personal tras el anuncio de Sánchez de que meditará hasta el lunes si le merece la pena seguir al frente de su responsabilidad después de que un juez de Madrid abriera diligencias sobre su mujer, Begoña Gómez, tras una denuncia de Manos Limpias.
“Entendemos el lado humano que recoge Pedro Sánchez en su carta a la ciudadanía, por lo que queremos trasladar nuestra solidaridad personal”, declaró Álvarez, quien añadió: “Los ataques injustificados que desbordan el ámbito político y tratan de aniquilar al hombre y a su familia, llevan demasiado tiempo anclados en el panorama político”.
A su juicio, “es necesario erradicar este tipo de comportamientos que han convertido el debate entre diferentes en una ciénaga, con un aire absolutamente irrespirable que puede terminar dinamitando la propia democracia”.
“Hay límites que no se deberían franquear. En beneficio de la propia sociedad española, debemos recuperar el lado humano de las relaciones personales en la política. Las campañas de acoso basadas en datos que ni la propia denunciante reconoce deben desaparecer de inmediato”, aseveró. Aludió así a informaciones que apuntan que Manos Limpias habría reconocido que su denuncia contra Begoña Gómez podría contener informaciones no verdaderas.
En este sentido, el secretario general de UGT expresó su “preocupación por que maniobras fraudulentas e ilegitimas puedan subvertir el veredicto democrático de los ciudadanos y ciudadanas”, ya que “los gobiernos democráticos son elegidos por la ciudadanía”.
Al respecto, incidió en que “debemos impedir confabulaciones que son demasiado parecidas a la que consiguió hacer caer” al primer ministro socialista portugués, “y que ponen en juego la pervivencia de nuestra democracia”.
También reivindicó “la agenda social de los gobiernos de coalición, que están mejorando la vida de la gente, especialmente de las clases trabajadoras”, lo que a su juicio es el germen de este ataque a la arquitectura básica del Estado social y democrático de derecho”.
Por último, Álvarez defendió que “se ha tornado imprescindible” la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con el mandato caducado durante más de cinco años, y cuyo actual sistema de elección fue “promulgado en tiempos de mayoría absoluta de los que ahora, con la excusa de su cambio, impiden el cumplimiento de nuestro texto Constitucional”.
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