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MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
El Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas y la Academia Española de Nutrición y dietética impulsan el Día del Dietista-Nutricionista, que se celebra este domingo 24 de noviembre, con el objetivo de lograr una alimentación cada vez más responsable, no sólo saludable. Para ello, los expertos recuerdan que esa alimentación responsable ha de basarse en una dieta mediterránea, sostenible y justa.
Así, el tema de esta jornada se centra en cómo seguir trabajando en los servicios de restauración colectiva que sirven a centros educativos, hospitalarios y empresas, entre otros, para lograr una alimentación cada vez más responsable, no solo saludable.
Alma Palau, presidenta del Consejo recuerda que “una alimentación responsable es saludable, basada en la dieta mediterránea, sostenible y justa” y para que así sea, son varios los criterios a tener en cuenta de forma transversal en toda la cadena alimentaria, hasta la elección final por parte del consumidor.
Éstas han sido las conclusiones a las que han llegado productores, responsables de la Administración, emprendedores, consumidores, asociaciones de pacientes, empresas de restauración colectiva y dietistas-nutricionistas, además de representantes de ONGD, AMPA y centros escolares, todos ellos ponentes del ‘I Foro Nacional de Alimentación Responsable: La restauración colectiva en todas las etapas de la vida’, reunidos en Valencia hace unos días en una convocatoria del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas y la Academia Española de Nutrición y Dietética.
Fomentar la dieta mediterránea que, en nuestro entorno geográfico, es el patrón alimentario de menor impacto medioambiental, de mayor beneficio para la salud y la de mayor capacidad para proteger y mejorar el tejido socioeconómico del entorno productivo. Esto, además, unido a criterios de sostenibilidad en los servicios de alimentación a colectividades que den prioridad a alimentos frescos y poco procesados, pescados de fuentes sostenibles, a la reducción de desperdicios y a una mejor gestión de los excedentes.
En el foro, los expertos han subrayado el papel preponderante de la administración municipal en el fomento de la economía circular, en el apoyo al pequeño productor y a los grupos con menos recursos; en la necesidad de una mayor alfabetización alimentaria mediante acciones educativas, formativas y campañas de sensibilización y de avanzar en la regulación y promoción de guías alimentarias con la sostenibilidad, además de políticas agroalimentarias más saludables y sostenibles.
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