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MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El repunte de casos de coronavirus ha vuelto a hacer saltar las alarmas en Panamá, donde el Gobierno ha anunciado un endurecimiento de las restricciones en una de las provincias y ha instado a la ciudadanía a seguir extremando las precauciones para contener la pandemia.
El Ministerio de Salud panameño informó el martes de 1.505 nuevos casos de coronavirus en 24 horas, lo que eleva a 167.311 los positivos detectados desde el inicio de la pandemia. Al menos 3.098 personas han perdido la vida, 19 más que el lunes.
El aumento de contagios ha llevado al límite a las unidades de cuidados intensivos de varios hospitales, después de que noviembre se cerrase como el mes con más casos diagnosticados de COVID-19, con 32.208. Supera los datos de julio, cuando hubo 31.706, si bien entonces la tasa de positividad de las pruebas fue del 34,4 por ciento y en noviembre fue del 13,6 por ciento, según el diario 'La Prensa'.
El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, ha anunciado la imposición de un toque de queda desde las 21.00 a las 5.00 horas en Panamá Oeste, una de las regiones más afectadas, así como la prohibición de venta de alcohol a partir de las 19.00 horas. El Gobierno retirará las ayudas a quienes violen las normas.
El ministro también ha aprovechado para recordar que en todo el país continúan prohibidas las fiestas y las reuniones de familias y amigos. En este sentido, ha subrayado que en la "burbuja familiar" solo entran las personas convivientes en el mismo domicilio.
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