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BRUSELAS, 22 (EUROPA PRESS)
Reino Unido, Italia y Alemania han rechazado imponer un embargo de armas de la UE a Turquía por su ofensiva militar contra el noreste de Siria, una opción que ha vuelto a poner sobre la mesa Suecia este martes.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE condenaron el pasado viernes la ofensiva turca y respaldaron la decisión de "paralizar las licencias de exportación de armas a Turquía", tras limitarse a tomar "nota" del alto el fuego de cinco días acordado entre Estados Unidos y Turquía.
Los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintiocho no fueron capaces de acordar el pasado lunes un embargo de armas de la UE a Turquía, como planteaban Suecia y Dinamarca, y se limitaron a acordar que revisarían su política de exportación de armas a Turquía a la luz de las normas comunes.
Reino Unido se resistió en un primer momento a emitir el lunes un texto de condena y planteaba problemas para imponer un embargo de armas a un país de la OTAN, algo que a priori no resultaba problemático para otros aliados como Francia y Países Bajos, según han informado varias fuentes diplomáticas a Europa Press.
Suecia ha vuelto a poner sobre la mesa este martes la necesidad de ir más lejos e imponer un embargo de armas de la UE a Turquía en la reunión del Comité Político y de Seguridad de la UE, algo que ha apoyado Países Bajos expresamente pero que han rechazado Reino Unido, Italia y Alemania, han informado fuentes diplomáticas.
España también ha defendido desde un primer momento dejar la decisión en manos de cada país, aunque ha confiado en que la mayoría de los países se sumaran a paralizar sus exportaciones.
Un mayor número de países ha paralizado la venta de nuevas armas a Turquía "que podrían ser utilizadas en Siria", incluidos España y Alemania; Países Bajos y Francia han suspendido todas las licencias de armas para Turquía; mientras que Reino Unido ha pedido una excepción para la investigación y desarrollo, según han informado a Europa Press fuentes diplomáticas.
República Checa, en cambio, ha ido más lejos y ha suspendido también los contratos en vigor. Eslovenia y Hungría estudiarán caso por caso y otros, como Polonia, todavía no han precisado. Bulgaria, por su parte, se muestra reacia a paralizar las exportaciones.
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