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Rafael Torres
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Rafael Torres

Las explicaciones

MADRID, 30 (OTR/PRESS) Si casi nadie sabe descifrar el recibo de la luz, ¿cómo es posible que casi todo el mundo se haya convertido de pronto en ingeniero eléctrico? ¿O la gente ya sabía muchísimo de la materia y se lo tenía muy callado? El único que reconoce no saber aún a ciencia cierta qué provocó el apagón es el presidente del Gobierno, pese a ser uno de los pocos que desde que se fundieron los plomos del país no ha hecho otra cosa que investigar en serio, aquí y allá, el enigmático orígen de lo sucedido. Y es a él, precisamente a él, al que los que presumen de saberlo le piden explicaciones.

Políticos, contertulios, locutores, tuiteros, yutubers y algunos periodistas andan muy enfadados porque, según ellos, Pedro Sánchez no da explicaciones. Por lo visto no reparan, o si reparan les da igual, en que, para darlas, antes se las tienen que dar a él, y que, de momento, no se las están dando. ¿Quién? Muy sencillo, Redeia, la Red Eléctrica participada por las grandes compañías del ramo que se ocupa de llevar, traer, cuidar y garantizar al cabo el correcto suministro de energía. La presencia estatal en su accionariado es, a través del SEPI, del 20%, y otra cosa sería si esa infraestructura estratégica, la más estratégica de todas, estuviera bajo el control total del Estado, que entonces sí, Sánchez debería tener las explicaciones ya y darlas. No es el caso, de momento sólo le marean, y es natural que el hombre esté mosqueado.

Los que, aprovechando el río revuelto, "saben" que la culpa es de las renovables, ya andan predicando las bondades de las nucleares. Según ellos, tanta energía limpia y "woke", de sol y aire, de la que le gusta a Pedro Sánchez, es la que, entrando a lo bestia en el sistema, lo petó. Otros, más contenidos pero similarmente impuestos en el tema, señalan acusatoriamente a Francia, y otros, en fin, al supuesto desfase o vetustez de la infraestructura.

Pero son muy pocos, en realidad, los que saben de qué hablan, y a esos pocos les pasa como a Sánchez, que como aún no tienen una explicación cierta de lo sucedido, no pueden darla. Por lo demás, la ignorancia es tan atrevida que, por el contrario, los hay que, siendo incapaces de descifrar el recibo de la luz, aseguran conocer todos los secretos de los gigavatios.

Tener un transistor a pilas era disponer de una gran cosa. En medio del trastorno general provocado por el súbito apagón, cuando la gente trataba inútilmente de arrancar un hálito de vida a sus móviles, y los pasajeros de los trenes suburbanos, enterrados y a oscuras, no pensaban sino en cómo volver a la luz del sol, y los de superficie el modo de explicarse que hacían parados en mitad de la nada, un transistor era un tesoro, y sólo los que lo poseían sabían qué estaba pasando: se había ido la luz en todas partes.

30 de abril de 2025.

Donald Trump habría hecho buenas migas con Millán Astray: su ataque a las universidades del país, que persigue su control ideológico para estupidizarlas y reducirlas a vivero de estrellas del "basket", constituye un "¡Muera la inteligencia!" en toda regla. Con la burda excusa del antisemitismo que, según él, se incuba en las universidades, el sicofante de la Casa Blanca ha ordenado retirar los fondos federales que les permiten desarrollar su reconocida labor científica y aminorar con su aliento ilustrado la anoxia cultural en los estados de la Unión. A tal efecto; ya dictó normas para liquidar en sus programas cualquier atisbo de decencia intelectual y académica en relación a los derechos humanos, y mandó detener y deportar a estudiantes extranjeros que se habían significado en su defensa, pero ahora, ante la resistencia que observa en las universidades a entonar el "¡Viva la muerte!", esto es, en conceder en hacerse el harakiri, ha ideado el golpe definitivo donde más les duele, en la financiación que las mantiene con vida.

24 de abril de 2025.

Se extiende la preocupación por la deriva facha de la última generación, adolescentes y jóvenes que parecen añorar lo que nunca conocieron, y el debate sobre una eventual reducción a los 16 años de la edad para estrenar el derecho al voto, la ha recrudecido, pero independientemente de que muchos de esos chicos y chicas anden basculando hacia la barbarie encarnada por la ultraderecha, convendría recordar, siquiera para aminorar un poco el susto, que las personas crecen, y que ellos se hallan en pleno crecimiento. De los más mayores depende, eso sí, que no sigan creciendo torcidamente, como esos árboles atormentados por el viento que luego ya no pueden enderezarse.

22 de abril de 2025.

La tristeza de Alegría, perdón por el retruécano, debiera ser la tristeza de todos, y no por afinidad política con la ministra y portavoz del Gobierno, sino por adhesión a una forma de vida, de convivencia, de relación, en la que prime el respeto al prójimo. Al borde de las lágrimas, Pilar Alegría ha denunciado públicamente a través del altavoz que le proporciona su cargo, la campaña de insultos soeces contra su persona en las redes sociales, al relacionarla arteramente con la inventada bacanal que el ex-ministro Ábalos nunca celebró en el Parador de Teruel, establecimiento en el que pernoctaron diversas autoridades hace unos años tras rendir una jornada de trabajo hasta tarde en instalaciones ferroviarias.

17 de abril de 2025.

MADRID, 14 (OTR/PRESS) La joven cuidadora en prácticas que grabó con su móvil las sevicias que una empleada de la guardería de Torrejón estaba propinando a una de las bebés a su cargo, ¿debió socorrer a la niña antes que filmar cómo la estaban maltratando, por mucho que esa grabación haya servido después para desvelar la realidad de esa guardería siniestra?

15 de abril de 2025.

En tanto el mundo se despeña empujado por delincuentes, psicópatas y mafiosos, Podemos, ese disparate político que tanto avergonzó a la izquierda liberal y democrática, se propone resucitar matando. Como si en el mundo no pasara nada, y en España tampoco, al Podemos en el que sólo pueden Pablo Iglesias, Irene Montero e Ione Belarra pese a a la parafernalia de asambleas y behetrías de que se revisten, no se le ocurre otra cosa para renacer que retornar al cainismo que le mató atacando sin piedad a la izquierda precisamente, a Sumar y al PSOE, a los que detesta con todas las potencias de su alma fanática.

10 de abril de 2025.
 
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