El Ayuntamiento de Madrid autoriza el contrato para el proyecto de reforma del Nudo de Fuencarral

MADRID, 17 (SERVIMEDIA)

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha autorizado este jueves la licitación del contrato de servicios para la redacción del proyecto de construcción de la remodelación del Nudo de Fuencarral, que permitirá el desarrollo y renovación de la infraestructura.

Según informó el ayuntamiento mediante un comunicado, esta remodelación del Nudo de Fuencarral es una de las actuaciones que contempla la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid en los ámbitos de planeamiento de 'Prolongación de la Castellana' y 'Colonia Campamento' para el desarrollo de Madrid Nuevo Norte.

Este nudo, ubicado en el extremo norte del ámbito sobre el que se desplegará Madrid Nuevo Norte, cuenta con numerosas entradas y salidas en un escaso espacio, circunstancia que podría provocar problemas de capacidad de la vía a su paso por el futuro desarrollo. Por lo tanto, la iniciativa, impulsada por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, será clave a la hora de conectar Madrid Nuevo Norte, las carreteras M-40, M-607 y M-603 y los barrios de Tres Olivos, Las Tablas y Montecarmelo, según afirmó el delegado del área, Borja Carabante.

En el pasado julio de 2024, el Ayuntamiento de Madrid aprobó el anteproyecto de remodelación del Nudo de Fuencarral, donde se analizaron las posibles soluciones de esta actuación. Ahora, con la licitación del contrato para la redacción del proyecto de construcción, se desarrollará a nivel constructivo la alternativa seleccionada en el anteproyecto. El plazo para la redacción del proyecto es de 12 meses, siendo este un proceso previo a la licitación de las obras y, por tanto, también al inicio de los trabajos sobre el terreno. El presupuesto base de licitación es de 2,6 millones de euros.

El proyecto de reforma del Nudo de Fuencarral tendrá como actuaciones y objetivos permitir la conexión con los barrios de Montecarmelo, Las Tablas y Tres Olivos para evitar trenzados innecesarios, mantener los niveles de servicio actuales en las vías como la M-40 una vez concluyan las obras y evitar afectar a las ordenaciones urbanas de los ámbitos colindantes, entre otros.