MADRID, 05 (SERVIMEDIA)
El Ayuntamiento de Madrid tiene cerrados este sábado, desde las 15.00 horas, El Retiro y otros ocho parques históricos y singulares de la ciudad por una previsión de rachas de viento de hasta 65 kilómetros por hora y temperaturas de hasta 37 grados.
El cierre se produce de acuerdo a las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La decisión afecta también al parque del Capricho, la Rosaleda del parque del Oeste, el Juan Carlos I, Juan Pablo II, la Quinta de Fuente del Berro, la Quinta de los Molinos, la Quinta Torre Arias y el parque Lineal del Manzanares.
La reapertura de todas las instalaciones se realizará previsiblemente mañana, domingo, una vez que los técnicos del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid hayan evaluado y actuado sobre los posibles daños en los árboles. El Ayuntamiento de Madrid informará a través de sus canales habituales, incluidos los 22 paneles informativos situados en los accesos de El Retiro, sobre la reapertura de los parques.
Los cierres por condiciones meteorológicas adversas han afectado en las últimas semanas a los parques históricos de la ciudad con especial relevancia en el caso de El Retiro por la gran afluencia de turistas y vecinos que recibe y por la celebración recientemente de la 84 edición de la Feria del Libro de Madrid.
El delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, aseguró este pasado lunes tras un acto en Cibeles que el Consistorio cumple con el protocolo vigente y por eso cerró el parque ayer y lo cerrará hoy de acuerdo con las previsiones meteorológicas.
Recordó que "el 80% de las ramas y de los árboles que se caen en el parque de El Retiro" lo hacen en los períodos de alerta roja y cierre que supone el "1%" del tiempo. "Este dato acredita que el protocolo es eficaz y que permite garantizar la seguridad de los visitantes".
Esta semana, además, una mujer quedó en estado grave tras caerle encima un árbol en el distrito de Moncloa. Las causas de la caída apuntan inicialmente a que el árbol, que se revisó en febrero, estaba podrido por dentro y al efecto del viento y del calor que reblandece las raíces.
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