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MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
La organización Equalia ONG reclamó este lunes “una condena ejemplarizante” por “maltrato animal” en una macrogranja de España para que “no se repitan” casos similares y exigió al Gobierno que la nueva figura del veterinario de explotación, aprobada recientemente, ejerza de “guardián de los animales” y vele por su bienestar “con todas las garantías.
Mañana martes se celebrará en un juzgado de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) la comparecencia judicial del representante legal de la granja integradora del grupo Sada en calidad de investigado en un procedimiento penal por maltrato animal y contra la salud pública en una macrogranja situada en el municipio sevillano de Villamanrique de la Condesa.
Esa instalación tiene casi 100.000 aves por ciclo repartidas en tres naves. Equalia denunció tanto a la instalación como al productor avícola cuando publicó hace pocos meses un reportaje de investigación grabado entre 2021 y 2022 por un extrabajador de la granja infiltrado en esa explotación avícola, que suministra pollo a supermercados Lidl.
Según muestran las imágenes, los operarios realizaban la descarga de pollitos en la macrogranja arrojándolos al suelo bruscamente, además de golpearlos contra un cubo repetidamente -es esta repetición del acto donde se tipifica el presunto delito de maltrato animal- con la intención de causarles la muerte, aunque algunas aves estaban aún conscientes. Equalia apunta que estas prácticas, que contraponen el bienestar animal, pueden provocarles la rotura del pico, extremidades, esternón, huesos o incluso la muerte.
Equalia también alertaba en su denuncia de que los hechos podían ser constitutivos de un presunto delito contra la salud pública por el potencial riesgo de incorporar a la cadena alimenticia animales enfermos no tratados.
OTROS PAÍSES
Equalia lamenta que las malas prácticas que se observan en este reportaje de investigación grabado en España son similares a las encontradas en Alemania, Italia y Austria, donde se crían pollos seleccionados genéticamente para un rápido crecimiento o ‘broilers’, una raza en la que la hibridación genética implica crecer cuatro veces más rápido que a mediados del siglo XX, lo que ocasiona aves con deformidades, problemas respiratorios y paros cardiacos. “Su crecimiento es tan rápido y antinatural que equivaldría a que un bebé humano alcanzara los 300 kilos en sus dos primeros meses de vida”, según la ONG.
“Pedimos que el proceso judicial que continúa su tramitación con la comparecencia de la empresa distribuidora relacionada con Lidl dicte una sentencia ejemplarizante para que se erradique el maltrato animal en macrogranjas. Desde Equalia también exigimos al Gobierno que la nueva figura del veterinario de explotación, que ya es obligatoria en las granjas, sea un protector real de los animales y vele por su bienestar con todas las garantías. Es hora de acabar con estas ‘granjas de los horrores’”, apuntó Julia Elizalde, mánager de campañas de Equalia.
Elizalde concluyó al respecto: “Cientos de empresas ya se han comprometido a eliminar las peores crueldades que sufren los pollos, incluida Lidl Francia, a través de su adhesión al Compromiso Europeo del Pollo. Lamentablemente, en la mayoría de países Lidl se ha quedado atrás y continúa ajeno ante la indignación de sus clientes”.
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