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PALMA DE MALLORCA, 17 (SERVIMEDIA | May Mariño, enviada especial)
El jefe del Ejecutivo y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, visita este jueves Zaragoza para participar en un acto con el presidente de Aragón y candidato a la reelección, Javier Lambán, y con la candidata a la Alcaldía de la capital, Lola Ranera.
Aragón es una comunidad en la que los socialistas confían en retener el Gobierno regional pero albergan algunas dudas por el “tirón” que el hoy alcalde de Zaragoza, el popular Jorge Azcón, pueda tener a nivel autonómico, máxime cuanto la capital tiene gran peso electoral para decidir el rumbo de la comunidad.
Coincide además que Ranera es la primera vez que encabeza la candidatura socialista al Ayuntamiento. Pero, según fuentes socialistas consultadas por Servimedia, la marcha de Azcón abrió unas posibilidades que veían nulas si el popular hubiera repetido en la candidatura, porque admiten que se ha consolidado y que su proyecto personal tiene más tirón incluso que la marca PP.
No obstante, en el PSOE consideran que sus opciones también pasan por la fuerza que obtengan las formaciones a su izquierda para que no pase como en 2019, cuando la entonces candidata del PSOE a Zaragoza, la hoy ministra de Educación y portavoz del partido a nivel federal, Pilar Alegría, no logró el bastón de mando por el respaldo de Ciudadanos y Vox a su contrincante pese a que la de Alegría fue la lista más votada.
El PSOE había perdido la Alcaldía en 2015 después de los 12 años que estuvo al frente el socialista y exministro de Justicia e Interior Juan Alberto Belloch.
En clave autonómica, Lambán busca su tercer mandato al frente del Gobierno de Aragón, cuya Presidencia ahora mismo tiene por el apoyo que le dieron hace cuatro años Podemos-Equo, CHA, PAR e Izquierda Unida, cuando los socialistas fueron la fuerza más votada. No obstante, la clave puede pasar por la fuerza con la que irrumpa Teruel Existe.
Durante sus años de gobierno, Lambán se ha significado también por mostrar en público sus diferencias con Pedro Sánchez, tanto en el ámbito del partido como en el del Gobierno, así como por no ocultar las críticas a los socios parlamentarios del Ejecutivo, especialmente en lo que atañe a Cataluña y la relación con los independentistas o con EH Bildu, tanto que alguna vez se le ha hecho rectificar desde Ferraz.
En esta relación con la dirección federal también entra en juego la ministra de Educación, quien ha ido cobrando más peso a nivel federal del partido sin perder de vista su influencia en la región y su liderazgo. De hecho, Alegría estará mañana en el acto del PSOE igual que estuvo en la ultima visita de Sánchez en un acto del PSOE en Zaragoza, donde anunció 2.520 millones en becas para el próximo curso, un 18% más que el año pasado, y que sentó mal en la dirección de la federación socialista porque miraron con suspicacia que precisamente era un tema de Educación, la materia de Alegría, y lo entendieron como una apuesta por la ministra.
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