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MADRID, 09 (SERVIMEDIA)
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró este martes que la inmigración irregular que recibe España se ha reducido un 36% en lo que va de año respecto a 2022, al tiempo que este descenso ha sido de un 75% en Ceuta y Melilla.
Marlaska aportó este dato en el Pleno del Senado, donde la parlamentaria de Vox Yolanda Merelo le preguntó sobre "si el Gobierno va a continuar con su política de fronteras abiertas y efecto llamada” en materia migratoria.
El responsable de Interior señaló que es una “falsedad” que el Ejecutivo promueva una política de “puertas abiertas” en cuestión de fronteras o que fomente el “efecto llamada”, como sostiene el partido de Santiago Abascal.
Señaló que los datos rebaten las afirmaciones de Vox, ya que en lo que va de año la inmigración irregular ha descendido en el conjunto de España un 36% respecto al mismo período de 2022. Esta bajada ha sido del 51% en Canarias y de un 75% en Ceuta y Melilla.
“RENDIRSE” ANTE MARRUECOS
El titular de Interior añadió que los de Abascal, al hablar de inmigración irregular e inseguridad, lo que pretenden es “crear miedo sin contenido y sin razón” y que mantienen esta estrategia con “mala fe”.
Además, se refirió a que en Italia, donde dijo que gobierna un partido “muy cercano” a Vox, la inmigración irregular ha aumentado un 500% y sus actuales responsables han apuntado que la “forma” más exitosa de gestionar la llegada ilegal de personas es como lo está haciendo España. El ministro indicó que esta estrategia española pasa por la colaboración con los países de origen de los inmigrantes, como indicó que lleva haciéndose desde hace años.
Por contra, Merelo apuntó que desde el Gabinete de Pedro Sánchez “siguen sin proteger nuestra frontera”, cuando es algo que desde La Moncloa debería hacerse “con todos los medios a su alcance”.
Esta senadora apuntó que la única forma que el actual Gobierno tiene de hacer frente a la inmigración ilegal es “rendirse” ante Marruecos. Además, afirmó que la política del presidente, Pedro Sánchez, ha perjudicado a los barrios de pueblos y ciudades, donde sostuvo que “crece el miedo” y la inseguridad.
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