MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, reveló este viernes que las medidas aplicadas por el Gobierno han reducido en unos 6.000 millones de euros su beneficio en 2022, sin tener en cuenta el nuevo gravamen aplicado a las compañías energéticas.
Así lo señaló Bogas en una rueda de prensa para presentar los resultados de la compañía en 2022, año en que ganó 2.541 millones de euros, un 77,1% más que en 2021.
Pese a este incremento, afirmó que “por las actuaciones de nuestro Gobierno no ha habido beneficios extraordinarios”, en concreto por la excepción ibérica y por la limitación a 67 euros por megavatio (MW) de los precios de las tecnologías marginales.
Bogas, quien aclaró que pese al impacto en sus cuentas “estoy de e acuerdo” con estas medidas”, explicó que si no se hubieran aplicado el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista español hubiera sido de 235 euros por MW en 2022, frente a los 168 MW en que quedó limitado.
Por ello, teniendo en cuenta que Endesa produjo 39 teravatios (TW) con estas tecnologías marginales (renovables, nucleares e hidroeléctrica), se puede estimar este impacto de 6.000 millones en sus ganancias.
“Allí era donde podíamos obtener unos beneficios caídos del cielo y estoy de acuerdo en que se haya reducido”, añadió Bogas, quien afirmó que son “medidas acertadas del Gobierno español”.
En consecuencia, sostuvo que más allá de estas dos medidas “no da lugar a al impuesto”, cuyo impacto será de algo más de 200 millones anuales y que Endesa ha recurrido ante la Audiencia Nacional.
Entre sus críticas al impuesto, Bogas denunció que resulta discriminatorio para las eléctricas españolas. “Creemos que todos los agentes europeos debemos tener las mismas reglas, las mismas oportunidades y las mismas restricciones”, apuntó.
En esta línea, agregó que el dinero que se destina al impuesto debería utilizarse a invertir en renovables, mejorar la red o en digitalización.
Además, rechazó que se establezca sobre los ingresos de la compañía y no sobre los beneficios, lo que provoca que en algunas operaciones, que se realizan con un margen inferior al 1,2%, lleva a que se realicen ventas a pérdidas. “No tiene sentido”, espetó.
De hecho, aseguró que le parecería bien que el Gobierno les aplicara un impuesto a los beneficios extraordinario logrados por la compañía gracias al gas y no al mercado eléctrico, que, con respecto a 2021, estimó en unos 1.000 millones.
APOYO EXCEPCIÓN IBÉRICA
Por otro lado, se mostró favorable a que se pueda ampliar la vigencia de la excepción ibérica tal y como ha pedido el Gobierno español. Para Bogas, “se trata de una medida que ha demostrado sus beneficios”.
Eso sí, apuntó que se deberían ajustar algunos flecos y que se está negociando con el Ejecutivo. Entre ellos, pidió de buscar mecanismos que eviten que los consumidores españoles subvenciones a los franceses o en relación con los consumidores que lo pagan.
En todo caso, señaló que se debería extender a todos los países europeos para evitar perjuicios a las eléctricas españolas, algo que también considera adecuado para la limitación de los beneficios de las tecnologías marginales, “no es lógico que los límites en Europa estén en 180 euros”, concluyó.
|