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MADRID, 06 (SERVIMEDIA)
Amnistía Internacional pidió este martes a la comunidad internacional que no se deje engañar por las “dudosas afirmaciones” del Gobierno de Irán de disolver la ‘policía de la moralidad’.
Según la ONG, las declaraciones “vagas y contradictorias de las autoridades iraníes sobre la supuesta disolución de la llamada ‘policía de la moralidad’ de Irán no deben engañar a la comunidad internacional sobre la continua violencia contra las mujeres y las niñas incrustada en las leyes sobre el uso obligatorio del velo”.
De hecho, el fiscal general de Irán, Mohammad Jafar Montazeri, afirmó que “la 'policía de la moralidad' no tiene nada que ver con el poder judicial que la clausuró”. Luego matizó su declaración y agregó que “el poder judicial continuará regulando el comportamiento de las personas en la sociedad”, indicando que continuará la vigilancia de las mujeres bajo las leyes de velo obligatorio.
La directora regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y África del Norte, Heba Morayef, aseguró que esa declaración fue “deliberadamente vaga y no mencionó la infraestructura legal y política que mantiene firmemente en su lugar la práctica del velo obligatorio contra mujeres y niñas”.
DETENCIONES Y DISCRIMINACIÓN
A esto añadió que “decir que la ‘policía de la moralidad’ no tiene nada que ver con el poder judicial distorsiona la realidad de que, durante décadas, la criminalización de mujeres y niñas bajo leyes abusivas y discriminatorias sobre el uso obligatorio del velo ha sido aprobada por el poder judicial”.
Por lo tanto, la representante de Amnistía Internacional pidió a la comunidad internacional y los medios de comunicación mundiales que “no permitan que las autoridades iraníes se burlen de ellos. El velo obligatorio está arraigado en el Código Penal de Irán y otras leyes permiten a los órganos administrativos y de seguridad someter a las mujeres con arrestos y detenciones arbitrarias, además de negarles el acceso a instituciones públicas, incluidos hospitales, escuelas, oficinas gubernamentales y aeropuertos, si no se cubren el cabello”.
La ‘policía de la moralidad’ de Irán es una rama secundaria de la fuerza policial del país, que está bajo el mandato del Ministerio del Interior. A pesar de la declaración del Fiscal General que intenta distanciar al poder judicial de este cuerpo policial, según el Código de Procedimiento Penal de Irán, los oficiales de policía son considerados “funcionarios judiciales” que pueden llevar a cabo arrestos e interrogatorios bajo la supervisión e instrucción del Fiscal.
AGRESIONES EN PÚBLICO
Además, Amnistía Internacional explicó que “las leyes iraníes abusivas, discriminatorias y degradantes sobre el uso obligatorio del velo permiten no solo a los agentes estatales, sino también a los vigilantes que son actores no estatales, acosar y agredir a mujeres y niñas a diario en público”.
En este sentido, Heba Morayef recordó que “es importante recordar que los manifestantes en Irán no solo piden el desmantelamiento de la 'policía de la moralidad' sino la transición de Irán a un nuevo sistema político y legal que respete sus derechos humanos y libertades fundamentales. El levantamiento popular que tiene lugar en todo el país refleja la ira nacional por décadas de opresión contra el pueblo de Irán, muchos de los cuales siguen siendo asesinados ilegalmente a diario simplemente por desear la libertad, la democracia y los derechos humanos”.
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