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MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
El presidente de la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos (Aedrh), Jesús Torres, ha advertido de que el destope de la base máxima de cotización que el Gobierno negocia con sindicatos y patronal puede tener consecuencias negativas sobre el mercado laboral, ya que “es un impuesto al trabajo más”.
En declaraciones a Servimedia, Torres señaló que se va a contribuir a encarecer los costes laborales. Además, censuró que “al mismo tiempo que se pide a las empresas que suban los salarios, se introduzcan medidas que contribuyen a que las empresas no quieran o puedan pagar salarios altos”.
“Si se adopta esta medida, preveo un ajuste salarial a la baja que no va a repercutir en beneficio del conjunto de la sociedad, ya que habrá menos salarios, menos consumo y menos capacidad de que la economía circule en el país”, apuntó el presidente de la Aedrh.
En su opinión, no se deben adoptar medidas de este tipo porque, aunque a corto plazo pueda contribuir a generar ingresos para el sistema de pensiones, “hay que pensar también en las consecuencias a largo plazo” para el conjunto de la economía.
De hecho, Torres sostuvo que no hace falta esperar a ese destope que negocia el Gobierno con los agentes sociales, sino que la subida de las bases máximas que el Ejecutivo ha aprobado para el próximo año “no es algo bueno en el momento en el que estamos”.
A su juicio, con el “incremento tan brutal” que se está produciendo de los costes, ya hay empresas que están empezando a plantearse acometer ERES o no seguir contratando nuevos trabajadores ante este contexto.
Igualmente, advirtió de que destopar las bases máximas de cotización es una “medida cortoplacista”, porque generará más ingresos en un inicio, pero posteriormente, al destopar también la pensión máxima, aumentarán los gastos del sistema público de pensiones.
“A medio y largo plazo hay que pensárselo muy bien, porque puede suponer que el sistema de previsión social que tenemos en España salte por los aires en unos años y no seamos capaces de asumir el coste social de las pensiones destopadas en el futuro”, resolvió Torres.
REUNIONES
Precisamente, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se reunió dos días esta semana con sindicatos y patronal, con el fin de negociar la última fase de la reforma de pensiones.
En el encuentro del pasado lunes, Seguridad Social planteó vincular la evolución de la base máxima de cotización al criterio de revalorización de las pensiones, que es el IPC anual calculado en noviembre, así como un incremento adicional anual de 1,154 puntos entre 2025 y 2050. Dicho incremento iría acompañado también de un aumento de la pensión máxima, aunque algo inferior.
Junto al destope de las bases de cotización máximas y las pensiones más elevadas, la propuesta inicial del Gobierno, ahora sujeta a la negociación con los interlocutores sociales, incluye la extensión moderada del periodo de cómputo de la pensión, que supone la elección de los mejores 28 años de 30 años (es decir, se descartan las peores 24 mensualidades), un cambio que se realizaría de manera progresiva.
En la propuesta del Gobierno también se incluye la mejora del tratamiento de las lagunas de cotización para las mujeres, y para los varones cuya carrera de cotización se haya visto minorada tras tener un hijo, en línea con el funcionamiento del complemento de brecha de género. Asimismo, se crea un tratamiento especial para las lagunas de cotización del colectivo de autónomos.
Por el momento, fuentes de CEOE trasladaron a Servimedia que ven lejos el acuerdo, mientras UGT y CCOO comparten el planteamiento del Gobierno para destopar las bases máximas de cotización pero rechazan frontalmente que se proponga aumentar el período de cálculo de la pensión. Las partes volverán a reunirse el próximo 12 de diciembre.
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