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MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, sumó fuerzas este sábado con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para pedir la unión del centroderecha y así lograr su propósito de convertir en votos “la indignación de lo que está pasando” en España de la mano del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez. En todo caso, dejó claro que su “objetivo no es llenar las calles”, sino “llenar las urnas”.
Así se pronunció el presidente de los populares ante alrededor de 2.000 personas que −según la organización− el PP reunió en el Polideportivo Antonio Magariños del Instituto Ramiro de Maeztu, en el que estudió Sánchez, en un acto del PP dentro de la tanda anunciada “en defensa de un gran país” como España.
Arropado por Ayuso y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, Feijóo subrayó que su objetivo “no es llenar las calles”, estrategia en la que está Vox, sino “llenar las urnas de gentes libres que votan libremente”, ya que esta es “la forma de cambiar lo que no funciona y dar al país el Gobierno que merece”.
“Estamos aquí para decirle a los españoles que esto ha de terminar, esto se ha de acabar, esto ha de finalizar y democráticamente lo vamos a hacer”, subrayó Feijóo, para a continuación prometer que el PP “no se va a amedrentar por esta coalición plurinacional” y convertirá “la indignación de lo que está pasando en votos”.
El presidente de los populares consideró que en el Gobierno ya están molestos porque “no digieren que Almeida volverá a ser elegido el alcalde de la capital de España con una mayoría absoluta, ni digieren que Ayuso va a ganar las próximas elecciones con una mayoría rotunda, contundente y total”.
Según Feijóo, en el Gobierno también molesta que “desde abril sigan perdiendo” aunque hasta esa fecha, cuando él tomó el mando del PP nacional tras la marcha de Pablo Casado, “iban ganando”. En este punto, llamó a dar “una respuesta humilde” y “democrática” pero también “contundente” e “inequívoca” en cuanto los españoles tengan la oportunidad de votar.
Es más, vaticinó que “la mayoría de españoles no van a desaprovechar” la cita con las urnas del 28 de mayo para decir “no a lo que está ocurriendo en España” con Sánchez, y “sí a una forma distinta de gobernar en España”. “A Madrid no se viene a perder el tiempo y yo he venido a Madrid a servir a mi país y a cambiar el Gobierno de España”, proclamó.
Su único propósito, enfatizó, es “que el Gobierno dependa de la mayoría” y que “las minorías no se impongan”. “Sé perfectamente cuál es mi misión y también sé perfectamente cuál es la misión de nuestro partido: representar a una gran mayoría de españoles y contribuir a traer la concordia a este país”, se reafirmó.
Explicó que lo que él quiere hacer es “unir, reunir” y “coser lo que está roto” en España debido al mandato de Sánchez y sus socios. “Si no creyera que estoy preparado para hacerlo, no estaría aquí, no vendría aquí y no me sometería a todos los insultos a los que me someto todos los días, todas las semanas y todos los meses”, apostilló.
Feijóo abundó en que cualquier voto que no sea al PP será celebrado por Sánchez y se valió de su experiencia en Galicia para pedir unir el voto del centroderecha y lograr de tal manera “una mayoría suficiente para gobernar”. “Si lo dividimos, van a seguir gobernando ellos”, refiriéndose a “los sanchistas, los nacionalistas y los independentistas”, alertó. “¡Unámonos. Si queremos a España, unamos!”, arengó a los suyos.
A lo largo de su alocución, Feijóo se revolvió contra el Gobierno por sus “engaños, arrogancia y autoritarismo”. Aseguró que él seguirá “contestando” y diciendo “no” al “sanchismo”, sobre todo porque “lo peor es que Bildu ha conseguido más con Sánchez que durante todos los años de violencia a los que nos ha sometido”.
AYUSO
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid también quiso avisar a Sánchez de que esta región será “el freno” para su “proyecto totalitario”, y le instó a “no ser tan cara dura”. Le retó de esta manera a que “si quiere cambiar España, lo plasme en un programa electoral”.
La presidenta madrileña emplazó al presidente del Gobierno a “dar la cara” ante los españoles y “reconocer que están hipotecando y hundiendo a España” y con el dinero de los españoles “sufragando una campaña para destrozarlo absolutamente todo”.
En este sentido, denunció que el Gobierno “siempre” va “contra Madrid”. Lo atribuyó que esta comunidad es “el motor principal” y también “el freno para el proyecto totalitario de Pedro Sánchez”. “Decir la verdad no es ser extremista”, defendió Ayuso.
La presidenta de la Comunidad de Madrid directamente preguntó si “hay alguien al volante en este país”. “Y si Sánchez es la ley, ¿a dónde vamos? Y si Bildu manda, ¿dónde están los límites? Si pretenden que la prensa no actúe como contrapoder, ¿dónde lo vamos a denunciar? Si no se respetan a los jueces, ¿quién defiende la ley?”, planteó Ayuso.
Deploró que en el Gobierno “no importa” pactar “con quienes tienen las manos manchadas de sangre y reconocen que se van a ir de España”, además de denunciar que en el Gobierno no se rectifique ni se disculpe por estar “mandando a violadores a la calle”. También avisó a la ciudadanía de que “todas las leyes” del Gobierno son “igual de chapuceras” que la ‘Ley del solo sí es sí’, a pesar de que esta haya “llamado especialmente la atención”.
En este contexto, Ayuso subrayó que “la resistencia somos los españoles, no Sánchez”. “Y por eso le pido a todos los madrileños y al resto de españoles que nos escuchen y que sepan que está claro que se puede cambiar y que estamos a tiempo antes de que rompan el país en tres o en 17”, destacó, y concluyó prometiendo que “esto no va a suceder” porque el PP no fallará, estará a la altura y va “a unir a todos los españoles de izquierda a derecha”.
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