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MADRID, 06 (SERVIMEDIA)
El gasto presupuestado para la política de pensiones en 2023 asciende a 190.687 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 11,4% respecto a 2022, según el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) presentado este jueves en el Congreso de los Diputados por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Este incremento del 11,4% se traduce en 19.548 millones de euros adicionales respecto al presupuesto de 2022. “Este aumento incluye la mayor dotación para las pensiones de clases pasivas (se incrementan en 2.500 millones respecto a 2022), así como los créditos para pensiones no contributivas y pensiones asistenciales”, recoge el proyecto de Presupuestos.
En materia de revalorización de pensiones, el proyecto de Presupuestos señala que “se garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones contributivas, ya que las pensiones abonadas por el Sistema de la Seguridad Social y las de Clases Pasivas experimentarán un incremento porcentual igual al valor medio de las tasas de variación interanual expresadas tanto por ciento del Índice de Precios al Consumo de los 12 meses previos a diciembre de 2022” y que el Ejecutivo estima en alrededor de un 8,5%.
En el ámbito del presupuesto de la Seguridad Social, para pensiones contributivas, en términos económicos, se destinan 166.777 millones, que supone un crecimiento del 11,2%. En este importe “se ha tenido en cuenta, además de la revalorización de las pensiones, el incremento del colectivo de pensionistas y la variación de la pensión media”, especifica el texto.
Dentro de las pensiones contributivas, las más importantes cuantitativamente son las de jubilación, que ascienden a 120.054 millones y suponen un 72% del total de las pensiones; seguidas de las pensiones de viudedad, con una dotación de 28.394 millones, un 17% del total y las pensiones de incapacidad, con 15.496 millones, un 9,3% del total.
Finalmente, las pensiones de orfandad y en favor de familiares alcanzan la cifra de 2.832 millones, lo que representa el 1,7% del conjunto de las pensiones contributivas.
El Régimen de Clases Pasivas integra, tanto las pensiones de jubilación para los funcionarios públicos que están encuadrados en este régimen de protección específico, como las pensiones de viudedad, orfandad y en favor de los padres. Asimismo, contempla el conjunto de otras pensiones e indemnizaciones que, por diversos motivos, se han ido incluyendo en la sección presupuestaria de Clases Pasivas. La cuantía presupuestada en ambos programas para el año 2023 que se destina al pago de prestaciones alcanza un volumen de 20.418 millones.
PENSIONES NO CONTRIBUTIVAS
En cuanto a las pensiones no contributivas de la Seguridad Social, éstas figuran en el Presupuesto del Imserso con un crédito de 2.803 millones de euros (excluido País Vasco y Navarra). Este crédito permitirá atender el coste derivado de la variación del colectivo y de la revalorización de las pensiones no contributivas para el mantenimiento del poder adquisitivo, que afectará a aproximadamente 428.000 beneficiarios.
A incapacidad temporal se destinan 11.764 millones, con un crecimiento del 8,7%, “en coherencia con la evolución que viene presentando la prestación en 2022”.
El conjunto de prestaciones que aparecen vinculadas al cese temporal en el trabajo por nacimiento y cuidado de menor, riesgo durante el embarazo y la lactancia natural, cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad grave y corresponsabilidad en el cuidado del lactante, presentan una dotación de 3.669 millones con un incremento para el año 2023 de un 8,6%, como consecuencia de la evolución de la natalidad prevista.
La prestación por cese en la actividad de los autónomos cuenta con un crédito por importe de 51 millones, “acorde al actual marco de crecimiento económico”.
Para las prestaciones de pago periódico y de pago único para protección familiar, se fija una dotación de 1.327 millones de euros, tras haber quedado incluidas dentro del campo de aplicación del Ingreso Mínimo Vital las familias con hijos menores de dieciocho años sin discapacidad a cargo de los beneficiarios.
Las prestaciones de pago periódico consisten en una asignación económica por cada hijo menor de 18 años de edad y afectado por una discapacidad en un grado igual o superior al 33%, o mayor de dicha edad cuando el grado de discapacidad sea igual o superior al 65%, a cargo del beneficiario.
Las prestaciones de pago único tienen por objeto compensar, en parte, los mayores gastos que se producen por nacimiento y se concretan en una prestación económica de pago único a tanto alzado por nacimiento o adopción de hijo, en supuestos de familias numerosas, monoparentales y en los casos de madres o padres con discapacidad, y por parto o adopción múltiples.
El crédito para los subsidios económicos para personas con discapacidad asciende a siete millones de euros, lo que supone un decrecimiento del 14,5% con respecto al ejercicio anterior, por tratarse de un colectivo de carácter cerrado, sin nuevas incorporaciones y, por tanto, con tendencia decreciente del gasto.
El presupuesto para 2023 destinado al pago de las ayudas del Fondo de Asistencia Social (FAS) a ancianos y enfermos incapacitados para el trabajo y que hayan optado por no integrarse en las pensiones no contributivas, asciende a cuatro millones, un 11% menos que en 2022. Esta tendencia decreciente del gasto obedece a que se trata de un colectivo cerrado puesto que estas ayudas fueron suprimidas por ley en 1992.
Por último, bajo la denominación de ‘pensiones de guerra’, se incluyen aquellas pensiones e indemnizaciones que tienen su hecho causante en la pasada Guerra Civil. Para el ejercicio 2023 los créditos destinados a esta rúbrica se elevan a 81 millones.
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