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MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
El presidente del Tribunal Supremo (TS) y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, intenta acercar posiciones entre el sector conservador y el progresista del Consejo para lograr un acuerdo que permita nombrar a dos nuevos miembros del Tribunal Constitucional (TC), cuya designación está atascada desde hace tres semanas e impide la designación por el Gobierno de los dos magistrados que le corresponden y que debe hacerse a la vez.
La comisión negociadora entre los dos sectores se reunirá mañana miércoles de nuevo, pero las fuentes consultadas en el CGPJ son pesimistas respecto a las posibilidades de llegar a acuerdos. De hecho, los vocales conservadores se reúnen este martes para consensuar su postura y garantizar la unidad.
Durante las últimas semanas, Lesmes ha intentado convencer a varios de los vocales conservadores de la necesidad de desbloquear la renovación del Constitucional para cumplir la ley y propiciar la posibilidad de renovar también el Consejo. Según las fuentes consultadas, no es descartable que hubiera alguna fuga de voto en el sector conservador, lo que permitiría realizar los nombramientos.
El sector conservador del Consejo ha retrasado el acuerdo más allá del límite temporal que fija la ley (13 de septiembre) y mantiene un pulso al Gobierno que depende de sus nombramientos para hacer los dos que le corresponden.
Este grupo de ocho vocales se ha negado hasta ahora a poner sobre la mesa nombres concretos para que puedan ser valorador por el Consejo. El sector progresista ya presentó una batería de ocho nombres para iniciar el proceso de análisis de sus currículos. Ambos sectores coinciden en defender que los nombramientos se hagan por amplia mayoría.
Los posibles candidatos tienen que lograr al menos 12 votos de los 19 que están en juego. Ocho de ellos, corresponderían a los vocales conservadores, por lo que la posibilidad de avanzar depende de un solo voto, aunque las negociaciones va dirigidas a lograr una mayoría más amplia.
No parece que la visita del comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, de la pasada semana haya contribuido a acercar posiciones y, de hecho, el PP ya ha mostrado sus reticencias a proceder a la renovación del CGPJ sin un compromiso expreso para el cambio del modelo de elección de sus miembros.
En caso de lograrse un acuerdo en la reunión de mañana, se podría convocar un Pleno extraordinario para refrendarlo el próximo jueves, pero ya hay voces que apuestan por una nueva reunión negociadora para la semana que viene. En caso de que no haya avances significativos, Lesmes ha vuelto a reiterar su voluntad de dimitir.
Ya hace dos semanas, el presidente del TS pidió un informe sobre cómo realizar su sustitución y lo presentó al Tribunal Supremo. Ese informe concluye que su sucesor provisional tendría que ser el presidente de la Sala de lo Civil del TS, Francisco Marín Castán.
SITUACIÓN CRÍTICA
El objetivo de máximos es, no obstante, renovar tanto el TC como el CGPJ porque la renovación sólo del Constitucional sumiría en una situación crítica al Supremo, que perdería de nuevo a varios magistrados.
En la actualidad, el Supremo funciona sin el 25% de sus efectivos porque la reforma legal impulsada por el Gobierno en marzo de 2021 prohíbe a un CGPJ en funciones realizar nombramientos en los altos tribunales.
Como se avecinaba el límite del mandato para varios miembros del TC, el Ejecutivo promovió una segunda reforma, aprobada el pasado mes de julio, para devolver al Consejo su capacidad de realizar nombramientos, pero sólo para elegir a sus dos candidatos al Constitucional y la fecha para hacerlo expiró el pasado 13 de septiembre.
La designación por el Gobierno de los magistrados que el corresponden y que está condicionada a la decisión del CGPJ, daría la vuelta a la mayoría conservadora que ahora impera en el Constitucional.
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