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MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, respondió este sábado al PSOE, tras el anuncio de un nuevo impuesto a las grandes fortunas y la defensa del expresidente del Gobierno José María Aznar de que haya más ricos en España, que lo que le “preocupa” no es que haya ricos, sino que “haya muchos pobres”.
Feijóo intervino en la clausura del XIII Congreso del PP de Melilla, que eligió como único candidato a la presidencia a Juan José Imbroda.
El líder del PP nacional hizo dicho comentario señalando que “a (Pedro) Sánchez le preocupa que haya ricos”, después de que el Gobierno haya anunciado que estudia un impuesto temporal para grandes fortunas. Además, ayer, viernes, el expresidente Aznar participó junto al propio Feijóo en una conferencia y consideró que en España hay una “miseria” de personas ricas y hacen falta más, así como que la “izquierda carnívora” necesita que haya pobres.
Ante las críticas del PSOE, Feijóo defendió la postura de su partido señalando que “lo que me preocupa no es que haya ricos, lo que me preocupa es que haya muchos pobres”. Instó a “convocar a la riqueza” para que invierta en España y con ello, “recaudaremos más”.
Precisamente sobre la política fiscal, el líder del PP consideró que “no ha habido un presidente de Gobierno que no nos haya cobrado más impuestos por lo mismo que Sánchez”. En esta línea, indicó que el Gobierno ha recaudado entre enero y julio de este año 22.000 millones más que el año pasado “por comprar lo mismo” y pidió que, “si no puede controlar los precios, al menos que controle los impuestos que pagamos por lo mismo” y “devuelva” lo que se ha pagado “de más”. Feijóo recordó que su partido le ha propuesto bajar impuestos a quienes cobran menos de 40.000 euros al año y “la respuesta ha sido que no”.
Feijóo quiso reseñar las diferencias entre los dos partidos que componen el Gobierno, PSOE y Podemos, y destacó que una parte defiende un incremento de impuestos permanente, en referencia a Podemos sin citarles, y otra parte, el PSOE, “le da un poco de corte y dicen que durante un poco tiempo”. En cualquier caso, criticó que “la única línea estratégica que realmente une al Gobierno es pedirle a la gente más dinero”.
También expuso que España tiene la deuda pública más grande de su historia y “la tendrán que pagar nuestros hijos”. Por ello, consideró que no es “muy progresista vivir a cuenta de tus hijos” y que el PSOE va a dejar “un pufo” a los jóvenes.
Feijóo lanzó críticas políticas al Ejecutivo, como que “nunca es buen momento para tener un mal Gobierno, pero hoy tenemos el peor Gobierno en el peor momento”, uno “débil” porque “las minorías mandan y las mayorías obedecen” y que, además de constar de 22 ministros siendo “caro e ineficiente”, son “dos equipos de fútbol completos” y "distintos" que "compiten entre sí para obtener los votos en las urnas”.
Continuó afirmando que ambos “radian sus desavenencias en tiempo real, y en vez de un Consejo de Ministros parece un ‘reality show’ de lo que es el enfrentamiento y la división política en España”.
Al final de su intervención, el presidente del PP volvió a arremeter contra el Gobierno, en este caso por “insultar” a la oposición, una actitud de la que dedujo que “tiene un tic autoritario muy grave”. “España no puede aguantar más división y más crispación”, diagnosticó. “Al Partido Socialista le interesa crispar pero a España no”, consideró, y llamó a que la política sea “el lugar común donde hacer posibles las distintas sensibilidades”.
APELACIÓN A LOS SOCIALISTAS CRÍTICOS
La última parte de su discurso la dedicó a apelar a los socialistas desencantados con Sánchez, seis días después de la comentada entrevista del presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en la que alertó de que las alianzas parlamentarias y gubernamentales del PSOE podrían pasarle factura.
Reconociendo que “hay muchísimas personas que han votado al Partido Socialista”, barruntó que “hay muchos simpatizantes, muchos militantes, incluso dirigentes del Partido Socialista, que no están de acuerdo con Sánchez”, a quien atribuyó haber “abandonado los principios del Partido Socialista” y convertirlo en “un partido personalista”.
Recordó las sucesivas remodelaciones del Gobierno, con 40 ministros en total, y bromeó: “Ya hacen falta tener ganas para cesar a tanta gente. Y además que son de los suyos. Considerando que a la mitad del Gobierno no le puedes cesar porque es de Podemos, mira que se ha cebado en cesar a los suyos. Es una cosa francamente sorprendente”.
Feijóo deslizó que “hay muchos socialistas a los que no le gusta que el Partido Socialista haya dejado de ser un partido de Estado” e interpretó que eso ha sucedido porque el PSOE “ha dejado que manden los partidos que no creen en el Estado”. Otros, continuó, “no están a gusto” porque “no comparten las actitudes ni las políticas ni las formas de la actual dirección del Partido Socialista y no ven adecuado que el líder del Partido Socialista y presidente de Gobierno se dedica a insultar a los demás”.
Por todo ello, comentó que “ahora ya aparecen socialistas que lo dicen en público y vendrán muchos más”. A ellos les advirtió de que “se preparen porque también les van a insultar, también les van a marginar, y porque les tacharán de traidores del 'sanchismo'”. “Pero yo estoy convencido de que, si queda alguien de aquel Partido Socialista Obrero Español que le duela la situación de España, debe decirlo y debe decir claramente: ‘Yo no me siento representado con la actual dirección del Partido Socialista’”, finalizó.
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