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MADRID, 30 (SERVIMEDIA)
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) reunió a los Cermis autonómicos para revisar y evaluar los mecanismos de financiación y sostenibilidad del movimiento de la discapacidad y de sus plataformas representativas en los distintos territorios. Un encuentro en el que reclamaron un nuevo marco de sostenibilidad financiera para el Tercer Sector Social de la discapacidad
La jornada virtual celebrada este jueves perseguía el logro de una mayor cooperación interterritorial y la mejora en la gestión de recursos disponibles para el sector social de la discapacidad en sus comunidades y, en concreto, para sus plataformas representativas unitarias.
El encuentro se planteó en dos sesiones en los meses de junio y noviembre. Esta primera sesión de trabajo se centró , por un lado, en explicar la financiación de las estructuras de los propios Cermis autonómicos, compartiendo los modelos con los que cada Cermi autonómico financia las estructuras, así como posibles soluciones marco o de referencia que impulsar a escala territorial. En este sentido, se expusieron las diferentes vías de financiación con las que cuentan los Cermis autonómicos dentro de los recursos públicos.
Una de las modalidades por las que más optan los distintos Cermis es la presentación a convocatorias de subvenciones de los gobiernos autonómicos, diputaciones y ayuntamientos. A este respecto, los Cermis denunciaron que “se ven obligados a competir con sus entidades miembro al presentarse a subvenciones ordinarias”, y reclaman por ello una mayor implicación y comprensión de los Gobiernos, que “muchas veces no acaban de entender la labor del Cermi”, han asegurado. Además, tan solo siete de los Cermis autonómicos cuentan con convenios con la administración o subvención nominativa, una vía de financiación más “estable y segura”, según señalaron.
De igual forma, algunos de los Cermis se presentan a las subvenciones que se convocan a través del 0,7 % de interés social; una opción también poco segura pues según afirmaron , “uno de los requisitos muchas veces es el de ser una entidad que ofrezca atención directa”, una labor que no compete al Cermi como plataforma representativa de incidencia política del sector social de la discapacidad.
Otras vías de financiación a las que acuden los Cermis Autonómicos son las cuotas de las entidades miembro, el cobro por servicios realizados como por ejemplo las formaciones o auditorías, además de pólizas de crédito que sirvan de sustento durante el periodo previo al cobro de las subvenciones.
Así pues, algunas de las propuestas para la mejora de la gestión financiera de los Cermis fueron: la realización de un documento base de carácter interno en el que se detallen, a modo de comparación, las distintas vías de financiación de cada Cermi autonómico; el establecimiento de una toma de posición desde el Cermi estatal con acuerdo de los Cermis Autonómicos en el que se garantice una estructura homogénea en el mantenimiento de los Cermis, vinculándolo al enfoque de derechos humanos que define a la plataforma; y la redacción de un documento genérico sobre financiación del Cermi que pueda ser presentado a la administración a la hora de solicitar financiación.
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