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MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid autorizó este miércoles la contratación del mantenimiento y reparación de estructuras de la red de carreteras autonómica con una inversión de cerca de 22 millones de euros para los próximos tres años.
El Gobierno regional señaló que el objetivo de estas actuaciones realizadaas a través de la Consejería de Transportes e Infraestructuras es continuar con los trabajos de mejora y seguridad que afectan a puentes, pontones, pasarelas peatonales o pasos superiores e inferiores y muros de hormigón, entre otros elementos.
Las labores se dividirán en cuatro lotes que han sido establecidos según las zonas geográficas y que permitirán agilizar la gestión del servicio. El primero se prevé que comience el 1 de octubre y se realizará en el noroeste y norte de la región; el segundo en el nordeste y este; el tercero afectará a las zonas del sureste y sur; y el último en el oeste central y oeste. Estos tres podrán empezar a partir del próximo 1 de septiembre.
La reparación y mantenimiento de estructuras es uno de los cinco grandes ejes que forman parte de la Estrategia de Conservación de Carreteras de una red autonómica que supera los 2.500 kilómetros. El último contrato de mantenimiento y reparación permitió durante el periodo 2018/21 revisar y dejar en las mejores condiciones 105 puentes, pontones y pasarelas.
La Comunidad de Madrid tiene ya en marcha la contratación del mantenimiento y rehabilitación de firmes, la inspección de los más de 900 puentes y estructuras, el acondicionamiento y conservación de márgenes, travesías e isletas y la conservación y explotación de todas las carreteras regionales con una inversión superior a los 166 millones.
Además, también está prevista la próxima licitación del mantenimiento de todas las instalaciones semafóricas y de alumbrado exterior, y de los contratos de coordinación de seguridad y salud de todos los trabajos por un importe aproximado de 17 millones, con lo que en total en la nueva Estrategia de Conservación se invertirán más de 205 millones de euros hasta 2025 con el objetivo de incrementar la seguridad y la comodidad para los usuarios.
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