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MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
El jurado popular ha encontrado culpables a los cuatro acusados del asesinato del concejal de Izquierda Unida en Llanes (Asturias) Javier Ardines. Los nueve miembros han deliberado durante dos días en una sala aislada del Palacio de Justicia de Oviedo y han llegado a un veredicto por unanimidad.
El cadáver de Ardines se encontró en un camino de la parroquia rural de Belmonte de Pría, sobre las 8.00 de la mañana del 16 de agosto de 2018. La investigación de la Guardia Civil desembocó en la detención de Pedro Nieva, como inductor del asesinato; de Djillali Benatia y Maamar Kelii, como autores materiales del asesinato a cambio de un precio pactado; y de Jesús Muguruza, como intermediario del trato. La fiscalía y la acusación particular habían solicitado para cada de uno de los acusados 25 años de cárcel por el delito de asesinato.
Según los expuesto en el juicio, la víctima mantenía una relación sentimental con al esposa de Pedro Nieva, que era, además, prima de su propia mujer. Los dos habían tenido una relación desde la adolescencia que se prolongó durante tres décadas. El crimen ocurrió en Llanes, donde vivía Ardines y donde Nieva pasaba las vacaciones.
Nieva descubrió la relación en 2017 tras grabar una conversación entre ambos amantes. Pese a que informó a su esposa del descubrimiento, ambos siguieron viviendo juntos. Pero el marido agraviado comenzó a hacer acopio de material de grabación para espiar a su mujer, así como de dispositivos para el seguimiento de vehículos y kits para determinar la paternidad a través de pruebas de ADN.
En julio de 2018, el acusado temiendo que se produjeran nuevos encuentros sexuales entre ambos durante las vacaciones, decidió acabar con la vida de Ardines para lo que contactó con Jesús Muguruza, al que consultó si sabía de alguien que pudiera hacer el trabajo. Finalmente, llegaron a un acuerdo económico con Maamar Kelii, que llevó a cabo en encargo con Djiulali Benatia.
Nieva les informó de los detalles sobre la zona donde se iba a ejecutar el encargo y de los hábitos de Ardines y acordaron con los dos ejecutores materiales tener una emboscada al concejal. Kelii y Djilali colocaron una valla metálica de obra en un camino por donde pensaban que pasaría Ardines en una zona boscosa y asilada.
Sobre las 6.00 de la mañana del día 1 de agosto, Ardines se encontró el camino cortado, pero rodeo la valla y siguió su camino. Entonces los dos sicarios expresaron sus dudas sobre el plan y pidieron más dinero. Nieva les pidió que esperaran hasta después del 10 de agosto para ejecutar el plan porque para entonces ya habrían terminado las fiestas, que eran un momento de gran afluencia.
Finalmente, en la madrugada del día 16 de agosto, ambos hombres colocaron en el mismo camino dos vallas más, puesto que la primera continuaba allí. Se garantizaban que Ardines parase y con el objetivo de anular las posibilidades de defensa de la víctima, se escondieron para sorprenderle cuando bajó a retirar las vallas, y le rociaron con un spray de pimienta.
El concejal huyó a la carrera, perseguido por los acusados. Le alcanzaron y le golpearon con un palo y un bate, momento en que cayó al suelo de rodillas. Uno de los dos asesinos le estranguló, pero en cualquier caso lo hizo de acuerdo con su compañero.
Fue alcanzado al ser golpeado en la cabeza bien con el palo o con el bate. Cayó al suelo de rodillas y seguidamente, boca abajo. También fue estrangulado por detrás por alguno de los dos acusados, en cualquier caso, puestos de común acuerdo.
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