La atleta española Blanca Hervás reconoce que el atletismo "es un deporte duro" y la "presión mental es dura", por lo que intentar agarrarse a las recompensas, "por muy pequeñas que sean", y confiar en que llegarán, porque sino "es muy difícil seguir mentalmente sano", al mismo tiempo que reivindicó que la velocidad femenina nacional "sin duda" está en su mejor momento, después de que su carrera diera un vuelco con el oro en el 4x400 del Mundial de Relevos. Hervás, madrileña de 22 años, es una atleta de élite que además vive su mejor momento, después de lograr, junto a sus compañeras Daniela Fra, Paula Sevilla y Eva Santidrián el oro en el 4x400 en el Mundial de Guanzhou (China). Y su caso, además, tiene mucho mérito, porque compagina el más alto nivel deportivo con su trabajo como Project Manager en una empresa de diseño de estrategia. "Es poco común porque, desgraciadamente, es muy difícil compaginarlo y que haya una empresa tan dispuesta a darte esa flexibilidad que necesita un deportista de élite. Es muy difícil encontrarlo y también muy difícil hacerlo y estar dispuesto a hacerlo. Yo he tenido muchísima suerte, he encontrado esta empresa que me da toda la flexibilidad que necesito, me deja viajar, me deja competir, me deja entrenar, variar mis horarios, hago solamente media jornada, sino sería imposible", relató. Aunque sabe que será "complicado" mantenerlo en el tiempo conforme va cosechando éxitos. "Por ahora, está siendo compatible. Es cierto que cuantos más logros deportivos, es un poco menos. Cada entrevista, cada sesión de fotos, cada viaje, un mitin, es muy difícil. Igual lo acabo dejando, pero yo siempre digo que siempre y cuando pueda y sea compatible, no me quiero desvincular de la vida profesional", dejó claro. Y es que desde que se proclamaron campeonas en China, su vida ha cambiado, desde esa última recta en la que Hervás adelantó a la rival estadounidense para que el equipo se colgara el oro. "Es como tienes lagunas de tanta adrenalina, al día siguiente me levanté con una resaca como si me hubiese pegado el fiestón de mi vida. Tu cuerpo se pone a unos niveles de adrenalina que no entiende muy bien lo que está pasando", confesó. "Recuerdo esos últimos 100 metros diciendo 'campeonas del mundo, campeonas del mundo' antes de cruzar la meta. No me podía creer que estuviera adelantando a la americana y que no viniera nadie más. Yo me veía con fuerza, pero quizá para una plata o un bronce. Pero cuando veo que me voy sola y que entramos campeonas del mundo, entro con los brazos abiertos a abrazar a mis compañeras y diciendo, '¿qué hemos hecho?' Es algo que no asimilo y que no voy a asimilar hasta dentro de muchos años", relató. Esa medalla de oro, también es un argumento más para creer en el atletismo. "Es un deporte duro, al final es un deporte individual, nunca estés solo, pero tú compites en la pista solo y la presión mental es dura. El 400, que es lo que a mí me toca, es una prueba físicamente muy dura y muy sacrificada, entonces al ser un deporte tan duro y tan sacrificado, si no ves esa recompensa, es muy difícil seguir", comentó.
"SIN DUDA ES EL MEJOR MOMENTO DE LA VELOCIDAD, Y TENEMOS UN RELEVAZO"
"Al final sigues, porque es tu rutina, pero es muy difícil seguir mentalmente sano, porque cuesta confiar en una misma, seguir adelante, entrenar bien, ir con ganas. Cuando tienes esas recompensas, por muy pequeñas que sean, sea una marca personal, un buen entrenamiento, sentirte bien, imagínate un oro en un Mundial, la mayor de las recompensas, con esto es cuando en un mal día dices, 'acuérdate, claro que merece la pena'. Es muy necesario y aunque toda recompensa tiene un sacrificio y puede tardar cinco años, hay que agarrarse a ello y confiar en que llegará", agregó. Y para Hervás, con la plata en el Mundial del 4x100 femenino, el récord de España del mixto en el Europeo por Selecciones, esta es la época dorada del relevo español. "Lo decía Julio Arenas el otro día, el récord de España que él hizo hace pocos años era 3.18 y ya fue la bomba. Y de repente estamos aquí haciendo 3.11 como si fuese lo más normal del mundo", defendió. "Aunque nunca te ves como tan importante y tan referente, porque tú nada más que haces tu trabajo y tu vida, pero yo creo que desde fuera en unos años lo veremos y nos daremos cuenta de lo que estamos consiguiendo y que es una generación que ha venido muy fuerte y que en realidad ojalá vengan mil más así", deseó Hervás, que ya avisó de que no será una época "tan complicada" de mejorar "porque los jóvenes vienen muy fuertes y eso siempre es superpositivo". Y "sin duda" también es el mejor momento de la velocidad femenina española. "Somos una generación que nos hemos juntado muchas a la vez y de ahí el éxito del relevo, no se ha visto nunca tener a tantas atletas por debajo de los 52 segundos. Todas las finales de los Campeonatos de España son un espectáculo que todo el mundo quiere ver y es increíble poder ser parte de esa generación", agradeció. "Y, sobre todo, que se pueda reflejar en el relevo, tener esa suerte de tener un relevo y que no sea solamente una lucha individual, sino que todo lo malo que tiene en prueba individual que es muy difícil destacar porque tienes a otras siete compañeras muy buenas, te lo llevas a lo positivo que es ese relevazo que nos hace disfrutar tanto", añadió. La siguiente cita para Hervás es el Meeting de Madrid del Continental Tour Silver en el Estadio de Vallehermoso, en casa. "Lejos de ser una presión extra o ponernos más nerviosos, es todo lo contrario, es motivación al cien por cien, confianza y saber que el estadio entero está contigo, pase lo que pase, nadie se te va a echar encima por no hacerlo bien. Es un honor y un orgullo", afirmó. "Este es el estadio más grande y más bonito que tenemos en el centro de la ciudad. Es el escaparate perfecto, y también para ser referentes de los aletas madrileños. Ojalá sea el principio de más, ojalá se llene siempre hasta en un Campeonato de Madrid y que la gente empiece a consumir atletismo no sólo a nivel internacional, sino que empiece a ser cada vez más grande", anheló. Finalmente, Hervás espera mirar de tú a tú a las favoritas, entre ellas, la polaca Natalia Bukowiecka. "No puedo decir que son rivales, lo son referentes y verme con ellas es un sueño que nunca he vivido. El año pasado fue mi mejor carrera de la historia aquí, un punto de inflexión y la que más voy a recordar toda la vida. Si estoy con ellas creo que me pueden llevar a esa mínima para el Mundial de Tokio de septiembre, lo voy a luchar como nadie", concluyó.
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