Una investigación que ha contado con la participación del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) revela el impacto "inmediato" que tuvo la declaración de la pandemia de Covid-19 en los diagnósticos de salud mental y el uso de servicios sanitarios relacionados en siete países europeos, incluida España. Para el trabajo, se analizaron los cambios mensuales en el acceso a estos recursos de salud mental en Austria, Estonia, Finlandia, Letonia y Rumanía, así como en Gales (Reino Unido) y Aragón (España), antes de la declaración de pandemia y durante los primeros meses de la misma. Los resultados, publicados en 'European Journal of Public Health', muestran que, en la mayoría de los países participantes, se produjeron interrupciones en el uso de los recursos sanitarios para la depresión y ansiedad entre marzo y abril de 2020, periodo que coincide con la implantación de medidas de restricción de la movilidad a la población. Tras la declaración de la pandemia, disminuye el nivel de diagnósticos relacionados con depresión o ansiedad en Rumanía, Aragón y Gales. Además, el nivel de visitas a Atención Primaria (AP) se redujo en Rumanía y Gales, y aumentó en Letonia. El nivel en los ingresos hospitalarios bajó en Letonia, Rumanía y Gales. Y, en relación con las visitas a las unidades de Urgencias, disminuyó en Letonia y Rumanía, y aumentó en Aragón. En cuanto a las diferencias entre países, los autores del estudio justifican que cada Estado respondió de forma diferente a la pandemia; por ejemplo, en Finlandia, el confinamiento fue menos estricto que en otros países como España, lo que podría haber influido en los resultados. Además, también hubo disparidades estructurales en la gestión de los servicios de salud mental en los países participantes. En esta investigación se ha generado una infraestructura europea federada de datos en salud pública en la que la información se procesó localmente en cada país participante, respetando el reglamento europeo de protección de datos. A partir de datos reales de registros sanitarios de los siete países, los investigadores del Centro Nacional de Epidemiología (CNE), del ISCIII, pudieron calcular las tasas de diagnóstico, prescripciones de antidepresivos y ansiolíticos, así como visitas por depresión o ansiedad a Atención Primaria, hospitalaria o a servicios de urgencias. Las tendencias del período 2020-21 se compararon con las del período 2017-2019, previo a la declaración de la pandemia por COVID-19. Los autores señalan que de los resultados de este trabajo se pueden extraer implicaciones para la gestión de la salud pública y de futuras crisis sanitarias. La creación de un modelo de datos común es un proceso complejo que requiere la armonización de las fuentes de datos dentro y entre los diferentes países, cuyos sistemas de salud difieren en distintos ámbitos, lo que sugiere llevar a cabo análisis más profundos de los mecanismos de gestión de la pandemia. El estudio se ha desarrollado en el contexto del proyecto europeo 'Population Health Information Research Infrastructure' (PHIRI), en el que han estado implicadas 32 instituciones europeas. En representación de España, el ISCIII participa a través del Centro Nacional de Epidemiología (CNE), con un equipo investigador liderado por Carmen Rodríguez, César Garriga y Maria João Forjaz.
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