MADRID, 9 (EUROA PRESS)
Save the Children ha advertido este miércoles de que la escasez de combustible en la Franja de Gaza puede suponer "en cuestión de días" el fin del suministro de agua potable para unos 44.000 menores de edad que dependen de la ONG y aumento de casos de enfermedades relacionadas, como el cólera, la diarrea y la disentería. "El acceso al agua segura es un derecho humano fundamental, crucial no solo para beber, sino también para prevenir enfermedades que se propagan ampliamente en Gaza, donde casi toda la población vive ahora en refugios y tiendas de campaña abarrotados tras haber sido desplazada múltiples veces", ha recordado la ONG. La ONG ha explicado que dependen del combustible cada vez más escaso debido a las restricciones impuestas por las autoridades israelíes desde el pasado 2 de marzo para poder suministrar agua potable a más de medio centenar de comunidades en la Franja de Gaza, lo que está afectando a toda la respuesta humanitaria. Un asedio, que según organizaciones de Derechos Humanos, Israel lleva a cabo para cometer un "genocidio" contra el pueblo palestino a través del hambre. El combustible resulta vital para seguir manteniendo en funcionamiento las plantas desalinizadoras y las incubadoras de las que dependen cientos de recién nacidos. Es por ello que la ONG ha reclamado a Israel que levante por completo el asedio, mientras avanzan las conversaciones sobre el alto el fuego y la entrega de ayuda humanitaria. Que "las vidas de los niños y las niñas no se utilicen como moneda de cambio en las negociaciones", ha dicho Save the Children. El director de Save the Children para Oriente Próximo, Ahmad Alhendawi, ha recordado que esta falta de combustible --con la que se "alimenta los sistemas críticos para la supervivencia" en Gaza-- representa una amenaza grave para toda la respuesta humanitaria" en el enclave palestino.
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