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El Gobierno de Francia ha reclamado la "liberación inmediata" de Cécile Kohler y Jacques Paris, detenidos en Irán e imputados ya formalmente por presunto espionaje, y ha advertido de que la revisión de las sanciones que reclama Teherán a las potencias europeas estará siempre "condicionada" a solventar lo que París considera un "problema" en las relaciones bilaterales. La pareja lleva más de tres años encarcelada en Irán, pero hasta ahora no se había emitido contra ellos cargo alguno. Fuentes diplomáticas y de la familia de Kohler han confirmado a Radio France que están imputados por espiar para la Inteligencia israelí, conspirar para derrocar al régimen y corrupción sobre la tierra, un cargo ambiguo susceptible de ser castigado con la pena de muerte. El ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, ha advertido en declaraciones a los medios de que, si las acusaciones efectivamente se "confirman", serían "totalmente injustificadas e infundadas", razón por la cual ha vuelto a pedir la excarcelación "inmediata" e "incondicional" de ambos compatriotas. Ha insistido en que, para el Gobierno, la excarcelación de Kohler y Paris sigue siendo "una prioridad absoluta", por lo que ha antepuesto la solución de este caso a cualquier otra consideración de índole política, incluida la petición de Teherán para que se revisen las sanciones impuestas como represalia por el programa nuclear. Los dos presos permanecen recluidos en la prisión de Evin, Teherán, un hecho que también llegó a las autoridades galas a condenar el bombardeo que las fuerzas israelíes lanzaron sobre la entrada de esta cárcel antes de que entrase en vigor el alto el fuego.
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