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MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) ha presentado este viernes en el Ministerio de Cultura y Deporte 110.00 firmas de apoyo a la petición impulsada por esta organización agraria para que la apicultura sea declarada por la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Según ha explicado COAG a través de un comunicado, también han registrado dicha petición, de forma simultánea, en las consejerías de Cultura de Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Canarias, Castilla La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja y Región de Murcia.
Asimismo, tal y como han señalado a las puertas del Ministerio, los máximos responsables del sector apícola de COAG se han reunido con la jefa del Área de Convenciones UNESCO, Carmen Cabrera, para presentarle un "extenso" informe que acompaña a las firmas y en el que se justifica la candidatura presentada.
En este sentido, desde COAG han recordado que "se entiende por patrimonio cultural inmaterial los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas --junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes-- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural", según la definición incluida en la Convención de Salvaguarda de Patrimonio Cultural Inmaterial (UNESCO 2003).
Así, ha recalcado que "este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana".
Además, COAG ha asegurado que la solicitud para que la apicultura sea declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, "cumple con la definición" ya que se manifiesta en cuatro categorías.
En primer lugar, han informado de que son "tradiciones y expresiones orales", incluido el idioma como vehículo del patrimonio cultural inmaterial; también en los "usos sociales, rituales y actos festivos"; en tercer lugar por los "conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo"; y finalmente, por las "técnicas artesanales tradicionales", han añadido.
"La apicultura es un oficio milenario imprescindible para nuestros ecosistemas naturales y agrarios y que está en una situación límite", han sentenciado desde COAG, a la par que han subrayado que, según el Parlamento Europeo, el 76 por ciento de la producción de alimentos y el 84 por ciento de las especies de plantas "dependen de la polinización que realizan las abejas".
DISMINUCIÓN DE INSECTOS POLINIZADORES
Por otra parte, la COAG ha reivindicado que, según la FAO y la UNESCO, se ha dado "la voz de alarma" sobre la creciente disminución de insectos polinizadores en todo el mundo.
En concreto, ha explicado que las abejas melíferas son "primordiales para la conservación y el mantenimiento de la biodiversidad y la conservación de especies amenazadas (vegetales y animales)".
Por lo que ha advertido que es necesario que las administraciones "reconozcan el valioso trabajo (empleo verde)" que desempeñan los apicultores, convirtiendo su oficio en "un servicio medioambiental imprescindible".
Así lo ha manifestado el responsable del sector apícola de COAG Pedro Loscertales, añadiendo que "en España el beneficio en polinización, sólo en el sector agrario, se estima que supera los 4.000 millones de euros anuales. En todo el mundo ese beneficio se estima que superaría los 153.000 millones de euros al año".
Por su parte, el apicultor y veterinario valenciano Enric Simó, impulsor y portavoz de COAG de esta iniciativa, ha recordado que los productos apícolas "pueden importarse de cualquier parte del mundo, hundiendo la economía de nuestros productores, pero no la polinización de nuestros ecosistemas". "Cada vez que consumimos miel de nuestros productores estamos ayudando a la polinización de nuestros ecosistemas", ha apostillado.
APICULTURA AFECTADA POR LA CRISIS DE POLINIZACIÓN
Por todo ello, COAG ha denunciado que el mundo atraviesa "una crisis de polinización" y que la apicultura está afectada por esta situación. "Sin un apoyo institucional, se acentuaría drásticamente el abandono de la profesión y pronto se notaría la falta de colmenas para asumir la polinización de cultivos y plantas silvestres", ha detallado.
Además, ha reconocido que la apicultura es cada vez "menos rentable" a causa de los bajos precios de la miel. "El balance de las últimas campañas es realmente preocupante con un descenso de la cosecha de miel, que supera el 40 por ciento, y a pesar de ello los precios de venta ofertados a los apicultores están por debajo del coste de producción", ha afeado.
Sin embargo, ha reconocido que parte de la problemática tiene lugar porque las colmenas son "más difíciles de mantener en condiciones óptimas" a causa de las múltiples patologías, problemas ambientales y climáticos. "Se necesita cada vez más dedicación y más formación, sólo para mantener vivas las colmenas", ha lamentado el responsable apícola de COAG.
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