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MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El Museo Reina Sofía ha culminado la reordenación de su colección con un cambio expositivo que supone un nuevo 'relato' de la Historia del arte, desde el año 1881 hasta la actualidad y que incluye obras que hablan desde el 15-M a los movimientos feministas, pasando por la "descolonización".
"Lo novedoso es de carácter epistemiológico", ha reiterado el director de la pinacoteca, Manuel Borja-Villel, pese a que de las 2.000 obras que pasan al plano expositivo, un 70% de ellas son mostradas por primera vez al público.
El recorrido abarca un total de seis plantas, cuatro del edificio Sabatini (incluida la planta más baja del ala sur, que ha sido recuperada como espacio expositivo después de 30 años) y dos de la ampliación de Nouvel, lo que suma en total una superficie expositiva de más de 15.000 metros cuadrados.
"Lógicamente, esto no puede visitarse en un solo día, de ahí que haya sido dividida en episodios", ha señalado Borja-Villel, quien ha insistido en el objetivo de la nueva colección de "replantear cómo se plantea el mundo". Es por ello que destaque la presencia en las últimas décadas de una mayor cantidad de fotografía, y prestando atención a movimientos sociales.
La catástrofe del 'Prestige', con gente recogiendo chapapote de las costas gallegas; las movilizaciones feministas inundando de morado las calles españolas o incluso artistas emergentes --y reivindicativos-- como Putochinomaricón, captados en plena actuación, son algunas de las obras que "permitirán al visitante ir captando" el relato planteado, ya que "los conecta con sus recuerdos".
"Esto puede verse también como un replanteamiento de la posición política que tomamos, pero recuerdo que somos un museo donde lo importante es la obra de arte. Nos centramos en lo artístico, pero a partir de ahí empezamos a hacer tensiones", ha señalado el director del Reina Sofía.
El 'Guernica' es una de las pocas obras que conserva su espacio habitual, dentro de una serie de 'episodios' --desde las vanguardias hasta la Guerra Fría-- en la que hay espacio para un Barceló --la pintura 'Desnudo subiendo escaleras'-- pero con ausencia de piezas como las de Jaume Plensa o Antonio López.
Borja-Villel ha matizado que no se trata de mostrar un recorrido a modo de "panteón de nombres ilustres", porque la Historia "no es fija". "Tenemos a Dalí, Miró, Picasso, pero también a una artista como Maruja Mallo, que aparece en varios momentos distintos y en diferentes ubicaciones. Esa es la idea", ha apuntado.
Una de las líneas fundamentales que han puesto sobre la mesa en esta reordenación tanto el propio Borja-Villel como la responsable del área de colecciones del museo, Rosario Peiró, es la idea de "descolonización". "Nuestro legado colonial aún tiene que reflexionar: si no podemos dejar de hablar del exilio, tampoco del pasado colonial y sus efectos en el presente", ha indicado Peiró.
"Esto afecta también a nuestro vocabulario: los mayas no tenían ninguna palabra para aludir al arte, por ejemplo", ha añadido el director de la pinacoteca, quien también ha reconocido que esta reordenación responde a "una época de crisis". "La crisis es algo consustancial y no pasajero, y los artistas reaccionan a ello", ha defendido.
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