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MADRID, 15 (OTR/PRESS) La política es el teatro de la vida. Hasta antes de ayer Sánchez y Casado ni se hablaban y Gobierno y PP se echaban en cara la falta de voluntad para renovar las cúpulas de las instituciones más importantes del Estado. Eso era antes de ayer, hoy las cosas han cambiado o empezado a cambiar. Los interlocutores irreconciliables han pasado página y en el guion aparece como novedad que hay un principio de acuerdo para renovar la composición de cuatro de cinco instituciones. Todas menos el Consejo General del Poder Judicial.
Por algo se empieza. Dos se entienden si los dos quieren entenderse. Sí no lo hacían hasta ahora es porque en política --la de luces cortas-- prima el tactismo, la estrategia de desgaste al contrario. En ése punto estábamos hasta que unos y otros parece que se han dado cuenta de que les pagamos para que en el mejor de los casos ya que no aciertan a resolver los problemas cuando menos no creen otros. Y han llegado a un punto de acuerdo. Que tiene trastienda. El PP gana en la futura renovación del Constitucional y el PSOE en la del Tribunal de Cuentas.
En lo que ha trascendido parece que el ofrecimiento para renovar que realizó Pablo Casado en el transcurso de la sesión de control al Gobierno sorprendió a Pedro Sánchez quien ni lo esperaba ni supo reaccionar. No lo hizo en el transcurso de la sesión parlamentaria, pero a juzgar por lo sucedido instó a Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, para que retomara el contacto con Teo García Egea, vicesecretario del PP. Con arreglo al mandato de la Constitución a quien correspondería haber tomado hace ya mucho tiempo la iniciativa renovadora es a quienes presiden el Congreso (Meritxell Batet) y el Senado (Ander Gil). Sabe mal escribirlo, pero pintan poco. Manda quien manda y la separación de poderes no pasa de ser una proclama voluntarista porque la colonización de las instituciones por parte de quien gobierna, por desgracia, es un hecho. En fin, volviendo a la cuestión, como dice el saber popular que bien está lo que bien acaba, sería bueno que la renovación saliera adelante.
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