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MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Naciones Unidas ha expresado este miércoles su preocupación por el bombardeo por parte del Ejército de Etiopía contra un mercado en la región de Tigray, objeto de una ofensiva militar desde el pasado noviembre, y ha reclamado "mayor" acceso humanitario a la zona.
El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, ha afirmado que tras recibir los informes de "víctimas civiles" en este ataque, que ha tenido lugar en el municipio de Togoga, a 25 kilómetros de la capital de la región, Mekelle, el secretario general, António Guterres, ha manifestado sentirse "profundamente alarmado".
"El enfoque inicial ha sido tratar de intervenir para salvar vidas. Algunas de las personas más gravemente heridas, fueron evacuadas en ambulancias anoche (martes) y esta mañana (miércoles)", ha relatado Dujarric.
Asimismo, ha explicado que la ONU ha solicitado "acceso al área para evaluar la situación y ver cómo podemos brindar asistencia", pero, por el momento, no ha podido acceder.
"La situación en la zona sigue siendo muy, muy volátil", ha advertido, para recordar que es "importante" que "todos los que participan en la lucha hagan todo lo posible por proteger a los civiles y obedecer el derecho internacional humanitario".
"Una vez más, queremos ver el fin de todas las hostilidades en la región. Queremos ver un mayor acceso para los trabajadores humanitarios. Y, francamente, por lo que hemos visto aquí, las cosas no van en la dirección correcta", ha aseverado Dujarric.
El bombardeo, que ha dejado decenas de muertos y heridos, ha tenido lugar en medio de las informaciones sobre avances por parte del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) en zonas de la región, tras la ofensiva lanzada en noviembre por el primer ministro, Abiy Ahmed, en respuesta a un ataque del grupo contra la principal base del Ejército en Mekelle tras un drástico repunte de las tensiones entre la formación y el Gobierno central.
Los combates han provocado una grave crisis humanitaria, con el desplazamiento de decenas de miles de personas y la destrucción de parte de la infraestructura, lo que ha hecho saltar las alarmas entre la comunidad internacional, que ha criticado además la implicación de tropas eritreas del lado de Adís Abeba.
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