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MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladimir Makei, ha denunciado este sábado en la Asamblea General de Naciones Unidas que la imposición de sanciones contra el país "perjudicaría a todos".
Makei se ha mostrado en contra de la posible "injerencia" de la comunidad internacional en los asuntos "internos" del país con sanciones y otras medidas de restricción y ha asegurado que estas podrían tener "un efecto inverso".
Así, ha sostenido que en las pasadas elecciones presidenciales celebradas el 9 de agosto los bielorrusos hicieron una elección "clara" para tener un estado "estable y prospero" centrado en la paz y el desarrollo sostenible.
"Sin embargo, en vez de respetar esta elección, estamos viendo intentos de desestabilizar la situación en este país", ha sostenido el ministro. Ha explicado que, tras intentar "imponer las revoluciones de colores', han experimentado una "interferencia externa con el objetivo de socavar los cimientos" del Estado.
En este punto, Makei ha sostenido que el futuro de Bielorrusia lo decidirá "su propio pueblo y no en las barricadas" con un diálogo "civilizado".
Los Veintisiete Estados miembros de la UE mostraron su respaldo a las protestas pacíficas que se han desarrollado en Bielorrusia contra la reelección del presidente, Alexander Lukashenko, aunque no se han adoptado oficialmente sanciones por el momento por falta de unanimidad.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió a las autoridades bielorrusas que se "abstengan" de utilizar la fuerza contra aquellos que participen en reuniones pacíficas. Las protestas han continuado este sábado cuando al menos 49 personas han sido detenidas durante una nueva manifestación de mujeres en Minsk.
Bielorrusia vive inmersa en una grave crisis desde que comenzaron las masivas manifestaciones de protesta por el supuesto fraude electoral en los comicios. El régimen que preside Alexander Lukashenko se ha visto obligado a pedir el apoyo de Rusia para superar la coyuntura y ha intensificado la persecución de manifestantes, opositores y periodistas en las últimas semanas.
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