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Pase lo que pase en Londres durante estos días, los Juegos de 2012 siempre serán recordados por ser los primeros en los que absolutamente todas las delegaciones participantes tienen representación femenina. Además, súper-potencias como Estados Unidos han llegado a Londres con mayor número de mujeres en su equipo nacional, algo jamás visto hasta ahora. España no ha querido ser menos, y los datos hasta hoy son concluyentes. Ya tenemos dos metales. Los dos, a manos de ellas.

La guipuzcoana Maialen Chourraut ha doblado el número de preseas de nuestro medallero con su bronce en aguas bravas (poco a poco...), la primera en esta disciplina que tiene color español. Con una fuerza sobrenatural, Maialen ha luchado hasta el último metro por darle al piragüismo un reconocimiento hasta ahora inexistente. ¡Ya son dos! ¡Y solo nos falta un color!

Y es que parece que la tropa con pito anda a medio gas. Hoy cayó Nico en Wimbledon, y voy camino de indigestarme con mi esperanza ingenua en el tenis al comienzo de los Juegos. Afortunadamente, mi as bajo la manga sigue cumpliendo, y Feli y Ferru ya están en semis de dobles. Serán los dos que nos queden tras la excelsa cagada de la Federación de Tenis, incapaz de asegurar el puesto en mixtos poniendo a Llagostera como pareja de Granollers. Y luego solo nos quejamos del uniforme…

La gimnasia convierte al O2 en un teatro
Dos resultados de baloncesto con chicha. España gana de uno contra el equipo local, que lo del básquet lo tienen más bien apartado. El Dream Team, en cambio, destruye a Nigeria con el marcador más bestia de la historia olímpica (156-73). Dos formas de ponerse a punto bien diferentes.

El que tampoco falla ni queriendo es Michael Phelps. Tercer oro consecutivo en 200 estilos y vigésima medalla para la buchaca. Va a acabar con veintidós, las mismas que conseguimos en nuestros Juegos perfectos hace ahora veinte años. No somos China, pero es un dato demoledor. Dos días para despedir al hombre récord de la historia olímpica.

No me quería olvidar de felicitar a Paloma del Río, que con 12 Juegos a sus espaldas (¡una bestia!) ha sido premiada por la Asociación Internacional de Periodistas Deportivos por su extensa labor olímpica. Compartimos autobús hoy camino del concurso general de gimnasia. Una de las fiestas más esperadas por su calidad visual y la entrega de sus participantes.

Gabrielle Douglas, termita explosiva e imparable, contra la frialdad y seguridad de Victoria Komova. De nuevo, Estados Unidos contra Rusia. Como en Rocky, pero más elegante. El ejercicio de suelo (donde, sin ser el mayor de los expertos, la rusa mereció alguna décima más) convirtió a la americana en campeona olímpica, título que une al conseguido dos días atrás en la modalidad por equipos.

Nos vamos con la agradable sensación de haber sumado de nuevo. Eso sí, que a nadie se le ocurra salir de Londres sin un oro. ¡Ya lo estamos esperando!