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Fútbol
Etiquetas | EUROCOPA - FINAL | España | Italia
La Selección defiende su corona, desea su tercera Eurocopa y aspirar a hacer historia ganando Eurocopa, Mundial y Eurocopa

España busca su triple corona contra Italia (20:45)

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Alineaciones probables
España: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba; Sergio Busquets, Xabi Alonso; Xavi, Iniesta, Silva; y Cesc.

Italia: Buffon; Balzaretti, Bonucci, Barzagli, Chiellini; De Rossi, Pirlo, Marchisio, Montolivo; Cassano y Balotelli.

Árbitro: Pedro Proença (Portugal).

Datos: Estadio Olímpico de Kiev, Ucrania. Domingo, 1 de julio de 2012 a las 20:45 horas. Retransmitido por Telecinco.

España desea convertirse en una selección eterna. El universo está a un encuentro de presenciar el triunfo histórico de un grupo de amigos. España está a un centímetro de una hazaña nunca antes conseguida por ninguna otra selección. El mundo conocerá si España es capaz de enlazar tres campeonatos de selecciones consecutivos. Sería culminar un viaje comenzado en Austria, continuado en Sudáfrica y coronado en Ucrania. Se está ante el día más importante en la historia del fútbol español, ante una fecha nunca soñada en más de nueve décadas de vida. Se alcance o no, esta generación ya es ganadora, después de trasmitir valores solidarios y generar felicidad a toda una nación en unos momentos altamente complicados económicamente. Esto ya es motivo suficiente para estar orgullosos de este grupo. Si firmasen esa triple corona, entonces, serían eternos.

Estar en la cima del mundo futbolístico no es suficiente para esta generación de futbolistas dotados de un excelso talento. Desean ser leyenda. Ser eternos. Ser el centro del universo. Ser recordados como nunca antes se ha recordado a una selección. España está cerca de superar una barrera nunca antes saltada. Nadie antes ha conquistado ese triunvirato de Eurocopa, Mundial y Eurocopa (o Copa América en América). Ni Brasil con Pelé; ni Argentina con Maradona; ni Francia con Zidane; ni siquiera Alemania con Beckenbauer, Maier o ‘Torpedo’ Müller. Éstos últimos, campeones de Europa en 1972 y del mundo en 1974, se quedaron a las puertas de esta hazaña en 1976, cuando una genialidad de Panenka (República Checa), mil veces repetida pero sólo una vez inventada, impidió que Alemania completase un ciclo irrepetible. Ése mismo al alcance de la mano de España, selección que podría revalidar, por primera vez, su corona en Europa. Datos que descubren la envergadura del reto al que se enfrenta España contra Italia, cuádruple campeona del mundo (1934, 1938, 1982 y 2006) y sólo una Eurocopa (1968).

Cesc, como nueve falso
El grupo de Vicente del Bosque –puede igualar al técnico germano Helmut Schoen como los únicos que han ganado un Mundial y una Eurocopa- afronta este desafío monstruoso en su etapa de mayor esplendor. Lo hace después de perfeccionar sus creencias en un fútbol de toque y absoluto control, de poseer más experiencia en estas citas, de estar más cuajados defensivamente, de mantenerse virtuosos en momentos cruciales, de solventar con temple todo tipo de adversidades, de mostrarse competitivos hasta rozar la extenuación. Es su forma de engrandecer este juego. Entorno a Casillas se mueven cuatro defensas tan versátiles como eficaces. Dos centrales resolutivos como Sergio Ramos y Piqué junto a dos carrileros energéticos como Arbeloa y Jordi Alba. Consecuencia: Los mejores de dieciséis selecciones. Sólo un tanto encajado. Sucedió en el estreno, curiosamente contra Italia. La media es esa zona donde no tienen cabida negociaciones con Del Bosque. El quinteto formado por Busquets, Xabi Alonso, Xavi, Iniesta y Silva es inamovible. Son piezas clave en esa fábrica de jugadas de ensueño. Son los gobernantes del esférico. Nadie atesora más posesión. Arriba se concentran todos los debates: Cesc o Fernando Torres o Negredo o quizá el inédito Fernando Llorente. Pese a todo, no hay rebajas goleadoras: 8 tantos, sólo superado por los 10 de Alemania. Y si algo falla, Del Bosque mueve el banquillo y siempre acierta con sus sustituciones, como cuando recurre, normalmente, a Jesús Navas y Pedro. Porque el catálogo de España es inagotable. Es un grupo es su madurez más absoluta.

Más arte, menos 'catenaccio'
Enfrente asoma Italia. La ‘azzurra’, aunque es un conjunto más predispuesto genéticamente a deshacer todo fútbol artístico, está en pleno proceso evolutivo desde que Cesare Prandelli tomara sus riendas. El desastre sufrido en el Mundial de 2010 invitaba a un cambio de rumbo en Italia. Así nace una nueva Italia, más atenta al toque y presión en vez de exhibir ‘catenaccio’. Su juego gravita sobre un veterano como Pirlo, un centrocampista talentoso que, a sus 33 años, disfruta de una segunda juventud. Junto a este arquitecto se aparecen nombres como De Rossi, Montolivo, Marchisio y Motta. Son sus escuderos. Los hombres que hacen que esta Italia sea fuerte en el centro del campo. Atrás, con Chiellini como referencia y Buffon como patriarca, brotan jugadores no muy conocidos, pero sí muy constantes: Barzagli, Bonucci, Ogbonna, Balzaretti, Maggio y Abate (lesionado). En la otra punta del campo, Cassano y el díscolo Balotelli son un tormento para todo defensa. Son impredecibles. Más serenos e igualmente rentables con Di Natale y el habilidoso Diamanti. Si España mantiene su duda sobre el nueve, Italia lo hace sobre su sistema: desplegar un 3-5-2 o en un 4-3-3, ya sea con De Rossi de tercer central –como cuando se midió a España en la fase de grupos- o de volante. De lo que sí se sabe es que esta Italia, en plena metamorfosis, conserva intacta su capacidad para competir como ningún otro grupo.

Experiencia frente a juventud
España que despegó hacia el Olimpo en unos cuartos de final en Viena enfrentándose a Italia –en 2008 y ganando desde los once metros- y ha ido espantando fantasmas progresivamente, todavía tiene otro reto mayúsculo. No es sólo conseguir esa triple corona, sino vencer en un encuentro oficial -no se cuenta el 2-0 en los Juegos Olímpicos de Amberes en 1920- a la selección ‘azzurra’. Y a este grupo de Vicente del Bosque le enamoran estos desafíos. Porque, además, España no acabó con buen sabor de boca en su debut en esta Eurocopa. La ‘azzura’, por momentos, hasta fue superior. Pero esto es una final, y estas finales requieren de intérpretes expertos. Y España cuenta con ellos: si se suman las finales de Eurocopa, Mundial, Liga de Campeones y Liga Europa, entre los 23 convocados españoles han estado en 60 y han ganado 54. Es más, algunos jugadores no saben lo que es perder en estas citas. Son gente como Casillas, Valdés, Albiol, Piqué, Juanfran, Ramos, Iniesta, Xavi, Busquets, Cazorla, Navas, Silva, Pedro, Mata y Fernando Torres. Y muchos serían los primeros en ganar dos Eurocopas. Ningún otro fútbolista lo ha conseguido (Rainer Bonhof, estuvo con Alemania en 1972 y 1980, pero nunca jugó un segundo). Enfrente, sólo Buffon, Barzagli, Chiellini, Pirlo y De Rossi no son debutantes en estos trances. Y ya se sabe, la experiencia es un grado.

España, por consiguiente, cuenta con todos los vientos a su favor para escribir el capítulo más bello jamás escrito por nadie en este deporte bautizado como fútbol. Máxime cuando cuenta con el apoyo de todo una nación. Frente a Italia, no jugarán 11 personas, sino que jugará todo un país. Nunca antes, Selección y afición habían estado tan cohesionados. Ambos desean celebrar algo grande. Buscan el imposible. Lo nunca antes conseguido. Y España lo dará todo, porque como apuntaba Luis Aragonés, con quién se descubrió este fútbol, “hemos venido a ganar, no a jugar”. Que así sea.

España busca su triple corona contra Italia (20:45)

La Selección defiende su corona, desea su tercera Eurocopa y aspirar a hacer historia ganando Eurocopa, Mundial y Eurocopa
Rafael Merino
domingo, 1 de julio de 2012, 08:00 h (CET)

Alineaciones probables
España: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba; Sergio Busquets, Xabi Alonso; Xavi, Iniesta, Silva; y Cesc.

Italia: Buffon; Balzaretti, Bonucci, Barzagli, Chiellini; De Rossi, Pirlo, Marchisio, Montolivo; Cassano y Balotelli.

Árbitro: Pedro Proença (Portugal).

Datos: Estadio Olímpico de Kiev, Ucrania. Domingo, 1 de julio de 2012 a las 20:45 horas. Retransmitido por Telecinco.

España desea convertirse en una selección eterna. El universo está a un encuentro de presenciar el triunfo histórico de un grupo de amigos. España está a un centímetro de una hazaña nunca antes conseguida por ninguna otra selección. El mundo conocerá si España es capaz de enlazar tres campeonatos de selecciones consecutivos. Sería culminar un viaje comenzado en Austria, continuado en Sudáfrica y coronado en Ucrania. Se está ante el día más importante en la historia del fútbol español, ante una fecha nunca soñada en más de nueve décadas de vida. Se alcance o no, esta generación ya es ganadora, después de trasmitir valores solidarios y generar felicidad a toda una nación en unos momentos altamente complicados económicamente. Esto ya es motivo suficiente para estar orgullosos de este grupo. Si firmasen esa triple corona, entonces, serían eternos.

Estar en la cima del mundo futbolístico no es suficiente para esta generación de futbolistas dotados de un excelso talento. Desean ser leyenda. Ser eternos. Ser el centro del universo. Ser recordados como nunca antes se ha recordado a una selección. España está cerca de superar una barrera nunca antes saltada. Nadie antes ha conquistado ese triunvirato de Eurocopa, Mundial y Eurocopa (o Copa América en América). Ni Brasil con Pelé; ni Argentina con Maradona; ni Francia con Zidane; ni siquiera Alemania con Beckenbauer, Maier o ‘Torpedo’ Müller. Éstos últimos, campeones de Europa en 1972 y del mundo en 1974, se quedaron a las puertas de esta hazaña en 1976, cuando una genialidad de Panenka (República Checa), mil veces repetida pero sólo una vez inventada, impidió que Alemania completase un ciclo irrepetible. Ése mismo al alcance de la mano de España, selección que podría revalidar, por primera vez, su corona en Europa. Datos que descubren la envergadura del reto al que se enfrenta España contra Italia, cuádruple campeona del mundo (1934, 1938, 1982 y 2006) y sólo una Eurocopa (1968).

Cesc, como nueve falso
El grupo de Vicente del Bosque –puede igualar al técnico germano Helmut Schoen como los únicos que han ganado un Mundial y una Eurocopa- afronta este desafío monstruoso en su etapa de mayor esplendor. Lo hace después de perfeccionar sus creencias en un fútbol de toque y absoluto control, de poseer más experiencia en estas citas, de estar más cuajados defensivamente, de mantenerse virtuosos en momentos cruciales, de solventar con temple todo tipo de adversidades, de mostrarse competitivos hasta rozar la extenuación. Es su forma de engrandecer este juego. Entorno a Casillas se mueven cuatro defensas tan versátiles como eficaces. Dos centrales resolutivos como Sergio Ramos y Piqué junto a dos carrileros energéticos como Arbeloa y Jordi Alba. Consecuencia: Los mejores de dieciséis selecciones. Sólo un tanto encajado. Sucedió en el estreno, curiosamente contra Italia. La media es esa zona donde no tienen cabida negociaciones con Del Bosque. El quinteto formado por Busquets, Xabi Alonso, Xavi, Iniesta y Silva es inamovible. Son piezas clave en esa fábrica de jugadas de ensueño. Son los gobernantes del esférico. Nadie atesora más posesión. Arriba se concentran todos los debates: Cesc o Fernando Torres o Negredo o quizá el inédito Fernando Llorente. Pese a todo, no hay rebajas goleadoras: 8 tantos, sólo superado por los 10 de Alemania. Y si algo falla, Del Bosque mueve el banquillo y siempre acierta con sus sustituciones, como cuando recurre, normalmente, a Jesús Navas y Pedro. Porque el catálogo de España es inagotable. Es un grupo es su madurez más absoluta.

Más arte, menos 'catenaccio'
Enfrente asoma Italia. La ‘azzurra’, aunque es un conjunto más predispuesto genéticamente a deshacer todo fútbol artístico, está en pleno proceso evolutivo desde que Cesare Prandelli tomara sus riendas. El desastre sufrido en el Mundial de 2010 invitaba a un cambio de rumbo en Italia. Así nace una nueva Italia, más atenta al toque y presión en vez de exhibir ‘catenaccio’. Su juego gravita sobre un veterano como Pirlo, un centrocampista talentoso que, a sus 33 años, disfruta de una segunda juventud. Junto a este arquitecto se aparecen nombres como De Rossi, Montolivo, Marchisio y Motta. Son sus escuderos. Los hombres que hacen que esta Italia sea fuerte en el centro del campo. Atrás, con Chiellini como referencia y Buffon como patriarca, brotan jugadores no muy conocidos, pero sí muy constantes: Barzagli, Bonucci, Ogbonna, Balzaretti, Maggio y Abate (lesionado). En la otra punta del campo, Cassano y el díscolo Balotelli son un tormento para todo defensa. Son impredecibles. Más serenos e igualmente rentables con Di Natale y el habilidoso Diamanti. Si España mantiene su duda sobre el nueve, Italia lo hace sobre su sistema: desplegar un 3-5-2 o en un 4-3-3, ya sea con De Rossi de tercer central –como cuando se midió a España en la fase de grupos- o de volante. De lo que sí se sabe es que esta Italia, en plena metamorfosis, conserva intacta su capacidad para competir como ningún otro grupo.

Experiencia frente a juventud
España que despegó hacia el Olimpo en unos cuartos de final en Viena enfrentándose a Italia –en 2008 y ganando desde los once metros- y ha ido espantando fantasmas progresivamente, todavía tiene otro reto mayúsculo. No es sólo conseguir esa triple corona, sino vencer en un encuentro oficial -no se cuenta el 2-0 en los Juegos Olímpicos de Amberes en 1920- a la selección ‘azzurra’. Y a este grupo de Vicente del Bosque le enamoran estos desafíos. Porque, además, España no acabó con buen sabor de boca en su debut en esta Eurocopa. La ‘azzura’, por momentos, hasta fue superior. Pero esto es una final, y estas finales requieren de intérpretes expertos. Y España cuenta con ellos: si se suman las finales de Eurocopa, Mundial, Liga de Campeones y Liga Europa, entre los 23 convocados españoles han estado en 60 y han ganado 54. Es más, algunos jugadores no saben lo que es perder en estas citas. Son gente como Casillas, Valdés, Albiol, Piqué, Juanfran, Ramos, Iniesta, Xavi, Busquets, Cazorla, Navas, Silva, Pedro, Mata y Fernando Torres. Y muchos serían los primeros en ganar dos Eurocopas. Ningún otro fútbolista lo ha conseguido (Rainer Bonhof, estuvo con Alemania en 1972 y 1980, pero nunca jugó un segundo). Enfrente, sólo Buffon, Barzagli, Chiellini, Pirlo y De Rossi no son debutantes en estos trances. Y ya se sabe, la experiencia es un grado.

España, por consiguiente, cuenta con todos los vientos a su favor para escribir el capítulo más bello jamás escrito por nadie en este deporte bautizado como fútbol. Máxime cuando cuenta con el apoyo de todo una nación. Frente a Italia, no jugarán 11 personas, sino que jugará todo un país. Nunca antes, Selección y afición habían estado tan cohesionados. Ambos desean celebrar algo grande. Buscan el imposible. Lo nunca antes conseguido. Y España lo dará todo, porque como apuntaba Luis Aragonés, con quién se descubrió este fútbol, “hemos venido a ganar, no a jugar”. Que así sea.

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