Tras perder el primer partido de la Eurocopa contra la selección alemana, Portugal sorprendió, tras ganar a Dinamarca por 3-2. Con la salida por lesión del central danés Niki Zimling en el minuto 14, se abrió un abanico de oportunidades para la selección portuguesa. Habían perdido una gran oportunidad contra Alemania y no estaban dispuestos a que Dinamarca ganase. Pepe, el central del Real Madrid, marcó el primer gol con un cabezazo a la salida de un córner en el minuto 23. Pero el equipo luso no tardaría en marcar un segundo gol.

Trece minutos después, Hélder Postiga marcaría el segundo tanto, tras aprovechar el pase raso de Nani. El partido continuaba con Joao Moutinho y Raúl Meireles haciendo lo imposible en la tarea defensiva y en asistir a sus dos temibles extremos, Nani y Ronaldo.

Portugal se aventajaba en el marcador con dos goles a favor y fueron claras las oportunidades de Cristiano Ronaldo para marcar el tercero, pero los nervios traicionaron al jugador del Real Madrid.

La selección de Paulo Bento respiró tranquilo, dominando el campo de juego hasta que Bendtner marcó dejando el marcador en 1-2 a cuatro minutos para el final de la primera parte. Dinamarca acortaba distancias.

Tras ese gol del delantero del Sunderland, Dinamarca salió con más fuerza que nunca. Nadie presagiaba que en el minuto 80, Bendtner marcaría el gol del empate tras un cabezazo al segundo palo.

La desesperación de la selección portuguesa era clara, con Cristiano Ronaldo desaprovechando ocasiones claras, no podían perder tiempo, tenían que hacer todo lo posible para derrotar a Dinamarca. Ronaldo tuvo varias ocasiones de marcar el gol de la victoria y se acercaba el final con empate a dos en el marcador. La desesperación acabó tras un centro de Fábio Coentrão que Varela envió al fondo de la red. Con este tercer gol la selección de Bento volvió a cobrar vida y ahora dependerá de sí misma para clasificarse a los cuartos de final.