Dominique Strauss-Kahn, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sido imputado este lunes por un tribunal de Lille, en el norte de Francia, por su supuesta vinculación con una red de proxenetismo, según han informado sus abogados.

A su salida del tribunal, poco después de las 22.00, los abogados han confirmado el cargo de "proxenetismo en banda organizada", pese a que Strauss-Kahn ha vuelto a negar durante el interrogatorio las acusaciones planteadas y que podrían costarle una pena de hasta 20 años de cárcel.

"Declaró con la máxima firmeza que no era culpable de ninguno de los hechos y dijo no tener la menor idea de que las mujeres podían ser prostitutas", ha explicado uno de sus defensores, en declaraciones recogidas por la emisora France Info.

Las autoridades ya le interrogaron en febrero para esclarecer si incurrió en "complicidad en proxenetismo" y "encubrimiento de abusos de bienes sociales" por el denominado 'caso Carlton', en el cual se investiga una red de prostitución que proporcionaba mujeres a clientes de este hotel de lujo en Lille.

El nombre de Strauss-Kahn aparecía como cliente de este establecimiento y también como posible integrante en fiestas con prostitutas en ciudades como París o Washington. La investigación se centra, en el caso de Strauss-Kahn, en saber si éste conocía que las mujeres implicadas en estas fiestas eran prostitutas que, además, estaban siendo pagadas a cuenta de los gastos de una empresa.

Tras pasar un día detenido en febrero, el antiguo responsable del FMI quedó en libertad con la condición de comparecer de nuevo el 28 de marzo, pero finalmente la vista ha sido adelantada a este lunes por causas desconocidas.

En cualquier caso, Strauss-Kahn no puede ser procesado por contratar los servicios de estas prostitutas, ya que se trata de una práctica legal en Francia. Su defensa siempre ha alegado que no sabía de la profesión de estas mujeres e incluso ha llegado a decir que no es fácil distinguir a una prostituta cuando está desnuda.