Las grandes marcas pusieron de moda el bolso shopper hace algunos meses, introduciendo en sus colecciones de complementos un modelo grande, de formas cuadradas, sencillo, funcional y muy práctico para las mujeres de hoy en día de entre 18 y 50 años. Vamos, ese todo terreno que te sirve para pasar 14 horas fuera de casa, te combina con el 80% de tus conjuntos, te queda bien en la oficina, la universidad y en el pub y encima es mono. Se trata de la evolución lógica del clásico capazo de esparto o la versión para todo el año de un bolso de playa. Pero, como su nombre indica, el bolso shopper se inspira en las bolsas de tela cuadradas que se comenzaron a comercializar cuando se reguló la producción de bolsas de plástico en los supermercados.

En España, desde que nos cobran por las bolsas, se comienza a ver un incremento del uso de este tipo de bolsos, así como una evolución de los diseños que nos ofrecen las tiendas. No obstante, en otro países como Alemania el shopper de tela no es sólo un elemento básico a la hora de hacer la compra, sino que ha acabado con el tic machista de que los hombres no pueden llevar bolsos. Aquí, hemos pasado del extremo de tener, por un lado, la maxibolsa Carrefour y por otro lado el shopper de piel de potro de Zara, a un mercado con opciones para todos los bolsillos.

Bershka Online, por ejemplo, ha editado dos modelos con mensaje por 1,95 euros en fucsia y azul. Las que buscan algo más sofisticado, pueden acudir a los clásicos de Harrods, que renuevan su diseño cada año. Asos lanza modelos en malla, neopreno y lona con detalles en neón (entre 20 y 50 euros) que harán las delicias de los trendsetters. Y si te llaman tendencios@, diles que es por ahorrar en bolsas de plástico.