La prensa pierde a uno de sus retoños. El periódico Público, propiedad del grupo Mediapro, ha confirmado esta mañana que el rotativo echa el cierre debido a los problemas económicos que padecía el medio desde su fundación en el año 2007.

El pasado 11 de enero, Público presentó la solicitud de concurso de acreedores. Esta fue aceptada por el juzgado número 9 de lo mercantil de Barcelona. Público necesitaba para reflotarse una cantidad superior a los nueve millones de euros.

Desde ese momento, pese a las numerosas muestras de apoyo que recibió el periódico, era evidente que la situación financiera del rotativo era extremadamente negativa. La salida de la ruina interna se presentaba misión imposible.

El medio ya dio señales de que su cierre era inminente aunque el repunte se vislumbrara a lo lejos. Desde que se presentara la solicitud voluntaria de concurso, los encargados del periódico pusieron en marcha multitud de ofertas con el objetivo de depurar su amplio stock.

El cierre supone el despido de al menos 120 periodistas que desempeñaban su labor en la redacción y 10 corresponsales asentados en las principales capitales del mundo.

Público registra unas pérdidas de 80 millones de euros y arrastra una deuda de 20 millones, la mayor parte correspondiente al pago a proveedores.

En el comunicado oficial emitido por el grupo propietario Mediapubli, se expone que “una vez transcurrido ese plazo, no ha sido posible lograr esos inversores y por esta razón la compañía se ve obligada de acuerdo con la administración concursal a cesar la edición impresa del periódico.

Los trabajadores decidirán en asamblea cuando se publica el último número, aunque como máximo podrá salir a la calle hasta el próximo domingo 26.

El periódico Público se ha caracterizado por practicar un periodismo de investigación profundo. Entre sus publicaciones destaca, haber sido el primer medio que sacara a la luz el escándalo del yerno del Rey, Iñaki Urdangarín.

También se le conocía por esgrimir una información muy escorada hacia los partidos de la izquierda española. Completó un fuerte enfrentamiento con los sectores más conservadores de la política actual.

Público, pese al cierre de su edición impresa, mantendrá en un primer momento su portal digital, según han reconocido los redactadotes del rotativo.