Gracias al acuerdo de Mediaset con Fox ‘Terra Nova’ llega a las 22:30 del martes 14 de febrero a las pantallas de Cuatro. Unas aventuras cretácicas que no llaman la atención ni bajo el envoltorio de un regalo de San Valentín.

El piloto: más de 10 millones de dólares

20th Century Fox Television y Amblin Television, entre otras compañías, figuran como principales productoras de una serie que lleva la firma de Steven Spielberg en la producción ejecutiva. Él fue quien decidió vetar Hawaii para evitar repetir localizaciones que ya le sirvieron para rodar ‘Parque Jurásico’ en 1993, lo cual hizo elegir Australia como escenario de un argumento ambientado esta vez durante el periodo Cretácico.

La historia arranca en 2149, con el planeta al borde del colapso por la superpoblación, la contaminación y el agotamiento de sus recursos. Los científicos han descubierto cómo saltar en el tiempo y viajar a una época remota, hace 85 millones de años, en pleno Cretácico, creando así un universo paralelo en el cual los evacuados pueden comenzar de cero en una naturaleza virgen… y llena de dinosaurios.

Alex Graves, director del piloto de ‘Fringe’ y que ha participado en series como ‘El ala oeste de la casa Blanca’ o ‘Ally McBeal’, fue elegido para dirigir el piloto de esta ambiciosa producción. Se invirtieron entre 10 y 20 millones de dólares (entre 7’5 y 15 millones de euros) durante los 26 días del rodaje, efectuado a finales de 2010, más el material extra que hubo de filmarse en 2011.

250 construcciones se levantaron para dar vida a una colonia dirigida en la ficción por el militar Nathaniel Taylor, interpretado por Stephen Lang (que dio vida al fanático coronel Miles en ‘Avatar’), y donde la familia Shannon encuentra a la vez refugio, aventuras y muchos problemas causados a partes iguales por bestias salvajes y hombres.

¿Qué falla entonces?

Una historia que se transforma según avanzan los capítulos en un producto de “serie B”. A la desaparición progresiva de efectos especiales se suma una trama con cada vez menos alicientes. Las grandes incógnitas que se presentan en el primer capítulo se diluyen en peripecias episódicas poco imaginativas hasta que se olvidan y desaparecen. Sólo queda la típica serie de familia con niño, adolescentes conflictivos y padres abnegados luchando por sus hijos.

En Estados Unidos sus datos de audiencia no fueron malos, pero no llegaron a cumplir los objetivos de esta serie millonaria. El estreno alcanzó los 9.220.000 espectadores (26 de septiembre de 2011), pero tras varios capítulos que bajaron hasta 6.500.000 seguidores, cerró el 19 de diciembre del año pasado con un episodio final y una audiencia de 7.240.000. En total 11 capítulos (dos de ellos dobles, lo cual suma un total de 13 entregas) que tuvieron de media una media de 7.520.000 espectadores. Su costoso presupuesto y la mediana respuesta del público hacen tambalear su continuidad en una segunda temporada.

No es la gran serie de ciencia ficción que prometía y sólo funciona si se olvida lo que pretendía ser. Cuatro se ha esmerado en una campaña de promoción que ha incluido lo que han llamado un “enero jurásico”, pero se enfrenta a la reubicación de ‘La fuga’, que Telecinco recupera este mismo martes a la misma hora, y a ‘Toledo’, en Antena 3, otras dos series que tampoco han cumplido sus objetivos de audiencia.