Diego Torres alega ante la policía “razones de Estado”.
El “pacto de silencio” que tanto periodista esgrime respecto a los “asuntos” de la Familia Real (herejía en una Democracia) se añade en Barcelona al silencio generalizado en los “asuntos públicos”. Así sorprende a finales del pasado año descubrir por intervención y orden del juez Castro de Mallorca que existía ese Instituto o Fundación, o variante de ONG. Su principal dedicación “facturar” una gama de servicios tan etéreos que deberemos esperar a que el sumario del “Caso Urdangarín” tome más cuerpo para definir con claridad tanta “actividad social”. El abogado de Urdangarín ayer declaraba a la prensa; "Se han pagado muchísimos impuestos e IVA".
Chiringuitos “facturadores” en Barcelona saltan a la palestra a diario. Por ejemplo, el “Memorial Democrático”, además de 27 empleados, tenía sus “proveedores”, proporcionándonos tan profundos conocimientos de nuestra historia franquista o “contra Franco”, que ahora en lugar de investigar la Historia… Antifraude investiga su “reciente historia”. Por lo descubierto expurgando y anulando “subvenciones”, con gran disgusto y manifestación pública de los interesados, por el momento afloran 288 empresas cuya fundación y misión consistiría en facturar las infinitas y sospechosas ocurrencias que la Generalitat, en principio del Tripartito, subvencionaba.
Como digo, de golpe se abre la veda y el “pacto de silencio” se convierte en griterío, y gritan tanto que es imposible oír con claridad. ¡Todos los “periodistas” y medios metidos en el caos informativo! Por de pronto la lista de “subvencionadores” o “patrocinios” surgida del registro en la oficina de Barcelona de NÓOS, con suma de 15 millones de euros, que al poco de aparecer en el sumario ya sube a 20 ¡y faltan datos de LA CAIXA, el mayor “pacto de silencio” en Cataluña!, insisto, no alcanza ni para justificar la COMPRA Y DECORACIÓN de la residencia-palacete de los Duques en Pedralbes. ¡Y esa fundación cobijaba a muchos más “vividores anexos”!;
“Cantidades desproporcionadas
Según el juez Castro, los responsables del Instituto Nóos, Iñaki Urdangarín y Diego Torres, crearon una red de sociedades para desviar los fondos públicos y privados que recibía el Instituto por los servicios que prestaba. Unos servicios que, además, resultaban muy inferiores para las facturas desproporcionadas que se presentaban. Incluso, en algunos casos, los fondos entregados no quedaron respaldados por ningún documento y se han detectado recibos falsos en los registros realizados en el Instituto Nóos y en sus empresas asociadas.
Además de Urdangarín, el juez Castro ha citado a declarar en calidad de imputados el próximo 5 de enero a Diego Torres, Ana Tejeiro, Marco Antonio Tejeiro, Miguel Tejeiro y Salvador Trinxet. Además, declararán como imputados a finales del mes de enero José Luis Ballester, Gonzalo Bernal y Juan Carlos Alía.