Tras cinco finales consecutivas perdidas por el español, donde estos dos astros de la raqueta se han enfrentado, luchado y sufrido por conseguir el triunfo, nuestro Rafa vuelve al ataque más concentrado y más motivado que nunca.
Se encuentra en Nueva York como en casa, con las pilas bien cargadas, con el apoyo de la afición y con ganas de plantar batalla a un serbio que se encuentra en su mejor momento. El 2011 esta siendo el año de Djokovic y hasta ahora completa una fabulosa estadística. 65 partidos disputados, de los cuales 63 fueron victorias y tan solo 2 derrotas que han conseguido que este resultado no sea tan impecable. Me resulta hasta difícil definir una situación así. Dos derrotas, en realidad ni siquiera creo que puedan manchar estos perfectos números. Novak no perdona, no comete fallos y la única opción posible de victoria para el mallorquín será jugar el partido perfecto. Cargado de intensidad, al más puro estilo Rafa.
Esta misma noche a las 22 horas saldremos de dudas presenciando y disfrutando este duelo de titanes que llevan el tenis a otro nivel. Ha llegado el momento y solo hay una idea que ronda por la cabeza de Nadal, ganar su segundo abierto de Nueva York. El balear ha recuperado la confianza y ha vuelto al método de juego que mejor le funcionó en 2010. Su buen estado de ritmo con más movilidad y la derecha más recuperada lo dejó patente en los dos partidos previos a esta final donde se enfrentó a Roddick y Murray haciendo gala de su autoridad en la pista.
Rafa es un deportista completo, con ganas de triunfo y sed de venganza. Por eso este US OPEN es tan importante y decisivo en su carrera. La difícil e insostenible situación vivida durante este abierto le ha hecho más fuerte y ha plantado cara para defender los intereses y la seguridad propia y de sus compañeros. Ya anunciaba yo un US OPEN tormentoso y al final ha resultado ser así en todos los sentidos. Partidos anulados, fechas que trastocan el calendario y que impiden jugar al máximo nivel, suelos resbaladizos y decisiones que benefician a unos más que a otros, hacen gala de la mala organización y el descaro de las altas jerarquías de esta competición. Las previsiones de lluvia han sacado lo peor de cada uno en este torneo y si la única solución para evitar estos enfrentamientos en futuras ocasiones es cubrir las canchas pues habrá que hacerlo. El tenis también genera muchos ingresos y jugosos beneficios. Estaría bien que en este caso siguieran el patrón que tenemos en España con La Caja Mágica. Aplaudo a Nadal por su enfado y también a sus compañeros que estuvieron apoyando la decisión del mallorquín. Un deportista debe pelear por el juego limpio tanto dentro como fuera de la pista.
Esperemos que esta noche la gran manzana se rinda a Rafa y a su buen juego. Djokovic parte como favorito, pero también Serena Williams era la que más posibilidades tenía para hacerse con el triunfo en la categoría femenina donde finalmente Stosur dio la sorpresa. Rompió con todos los pronósticos y se llevó el US OPEN a Australia. Si hay alguien que pueda apaciguar y acabar con la racha del serbio, sin duda ese es Rafael Nadal.
