Comprando en un supermercado me encontré a la que fue mi profesora de literatura, llevaba ocho años sin verla. “Ya no es lo que era, ni las familias, ni el alumnado” me dijo. Este encuentro fortuito me dio por pensar en las féminas ocultas en la educación formal e informal. ¿Qué había aprendido sobre mujeres e historia? Definitivamente no tenía referentes donde verme identificada.

Terminé extasiada de digerir contenidos masculinos impresos en libros de texto, escuchados en clases magistrales, visibilizados en películas e intercambiados en conversaciones durante corrillos, recreos y tardes de estudio, en la Universidad me percaté del mundo androcéntrico y patriarcal en el que vivimos. Tuve suerte, no todo el mundo tiene la oportunidad de que le expliquen las gafas violetas, se lo debo a mis profesoras Socorro y Concha que dieron las primeras pinceladas. Luego apareció Nieves Blanco, otra profesora universitaria, con su estudio sobre los materiales en la Educación Secundaria. Nos invitaba a pensar y detener el sexismo analizando las imágenes, el lenguaje y las temáticas tratadas así como el enfoque desde donde se abordan estas. Os invito a que lo experimentéis, coged un libro al azar y empezad a contar. Asombra.

Permitidme que os recuerde que normalmente, en las aulas, nos encontramos con botellas repletas de contenidos masculinos, voy a escribir como vayan viniendo los nombres y/o apellidos. Recuerdo a 35:

- Einstein, Curie, Newton, Copérnico, Shakespeare, Lorca, Jiménez, Nietzsche, Ortega y Gasset, Aristóteles, Platón, Sócrates, Descartes, los hermanos Machado (Antonio y Manuel), Heráclito, Parménides, Unamuno, Galdós, Fernando de Rojas, Clarín, Quevedo, Reverte, Sierra i Fabra, Pío Baroja, Cervantes, Bécquer, Antonio Buero Vallejo, Follet, Coelho, San Juan de la Cruz, Dalí, Cernuda, Picasso, Darío, ...

Pocas son las féminas que estudiamos, los contenidos sobre ellas se reducen considerablemente. Recuerdo a 5:
- María Zambrano resulta que era malagueña, poco nos detuvimos en su teoría filosófica, era la discípula de Ortega y Gasset.
- Rosalía de Castro la poeta gallega.
- Gloria Fuertes y sus poemas infantiles.
- Santa Teresa de Jesús la religiosa de Ávila, sabíamos de la importancia de sus escritos místicos y que fue coetánea de San Juan de la Cruz.
- Marie Curie apareció como la científica polaca relevante, luego descubrí que fueron dos premios Nobel los que consiguió y que fue la primera profesora en La Sorbona (Universidad de París).

¿Qué pasó con el resto? ¿Dónde dejaron a las demás mujeres? Poned en una balanza los nombres, la masculina siempre pesa más. ¿Por qué las ocultan de los libros de texto y de la historia? Porque vivimos en un mundo donde predomina la voz y presencia varonil. ¿Quién decide qué y cómo se cuenta nuestro pasado?

¿Dónde dejaron a Maruja Mallo, Concepción Arenal, Clara Campoamor, Celia Viñas, Carmen de Burgos, María de Maeztu, Frida Kahlo, Virginia Woolf, Mary Shelley, Mary Wollstonecraft, Sor Juana Inés de la Cruz, Dolores Ibárruri, Emilia Pardo Bazán, Simone de Beauvoir, Olympe de Gouges, Zenobia Camprubí, las Sufragistas, las Sin Sombrero de la generación del 27...?

Conseguí referentes femeninos pero aún quedan por iluminar y sacar de la oscuridad otras féminas ocultas.