Así nos encontramos los españolitos de a pie. Una de las dos Españas nos helará el corazón.
No puedo estar más de acuerdo con Machado. A las pruebas me remito. Nos encontramos constantemente con una imposición llegada desde arriba que te “invita” amablemente a tomar partido.
Este fin de semana se celebran congresos, festorros, convenciones y encuentros de todo tipo que te conducen inexorablemente a tomar partido. El que no está conmigo, se encuentra contra mí. Por un lado, entre aplausos que no se bien a que responden, las dos grandes formaciones se reúnen para decidir como van a descalificar al contrario. Ni una palabra de esperanza en la búsqueda de un mundo mejor.
Por otra parte estamos bombardeados por una excesiva reivindicación de la pertenencia a todo tipo de opciones sexuales, que estimo deben de permanecer en el mundo privado de cada individuo.
Ante este panorama es muy difícil encontrar una buena y esperanzadora noticia. Gracias a Dios siempre hay alguna que te ayuda a creer en una sociedad rota que es posible recuperar, aunque no sin esfuerzo.
Tomo prestada de B.N. Es. la siguiente: “A lo largo del día de hoy, domingo, 6 de julio, miles de personas en todo el país participarán en la campaña solidaria “Mójate por la Esclerosis Múltiple”, una iniciativa que se celebra desde 1994 para visibilizar la dicha enfermedad y apoyar a quienes conviven con esta enfermedad neurodegenerativa.
Este año, más de 800 playas, piscinas y otros “puntos Mójate” en toda España, serán escenario de esta jornada participativa, organizada por Esclerosis Múltiple España (EME) junto con las asociaciones y fundaciones de EM de todo el territorio. Más de 3.000 personas voluntarias colaborarán para hacer posible este día solidario que combina sensibilización, diversión y compromiso”.
Este sí que es un tema para preocuparse. Una enfermedad grave que se llevó a una de mis familiares en lo mejor de su vida. Una reivindicación cuya bandera ha tenido que ser tomada por un famoso futbolista, hasta conseguir ser escuchado en el parlamente español, que dedica su tiempo a saber si son churras o merinas.
Mira en tu playa, piscina o río cercanos. Mójate, aunque sea virtualmente, en participar y exigir a nuestros dirigentes un mundo mejor. Y menos crispado. En el que podamos nadar libres y entre dos aguas.
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