El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha advertido durante
la intervención inaugural del debate de investidura, que el "mayor daño" a la
democracia y a los españoles sería decirles que su voto ha sido "inútil" en dos
ocasiones y que hay que repetir elecciones por tercera vez.
Mariano Rajoy ha realizado estas
afirmaciones dentro del capítulo
contra la corrupción y justo antes de
referirse a las propuestas que ha
pactado con Ciudadanos para
combatir esta lacra.
Así y tras proponer varios pactos de Estado a lo largo de su discurso --como la
reforma de la financiación autonómica, pensiones, Educación y violencia de
género-- ha precisado que la obligación de los políticos es "reforzar" el vínculo que
une a los ciudadanos con sus representantes.
"RESPETAR LA OPCIÓN MÁS VOTADA EN LAS URNAS"
Para ello, ha advertido de que lo mejor es "cumplir" la voluntad de los españoles
expresada en las elecciones generales y esto, ha dicho, no sólo supone "respetar la
opción más votada en las urnas", sino la formación de un Gobierno.
Por ello, ha avisado: "difícilmente se me ocurre un mayor daño a la democracia
española que decir a los ciudadanos que su voto ha sido inútil en dos ocasiones y
tener que repetir las elecciones generales por tercera vez".
En este sentido, Mariano Rajoy ha querido dejar claro que "la primera" medida
para respetar la democracia es "fortalecerla" y, en su opinión, corresponde a los
"elegidos", es decir, a los diputados, "la obligación y la responsabilidad" de cumplir
con ese mandato y "no volver a defraudar" a los electores.
"LA CORRUPCIÓN SE PERSIGUE HOY MÁS QUE NUNCA".
Tras hacer esta re뷬exión, el presidente ha pasado a hablar sobre las medidas en
materia anticorrupción, primero para exponer que lo que ha hecho su Gobierno
durante estos últimos años y después, para explicar las que ha acordado con
Ciudadanos en el pacto de investidura y para precisar que sólo serán útiles si
"obtienen el compromiso de todas las fuerzas políticas".
Así, y antes de enumerar lo pactado con el partido naranja en esta materia, ha
afirmado que "la corrupción se persigue hoy más que nunca" y que los "castigos"
que tiene "son los más elevados que se han conocido".
Según el jefe del Ejecutivo en funciones, "hoy no queda ningún resquicio para la
impunidad" y España es "más transparente" por contar con los controles "más
férreos" sobre la financiación de los partidos políticos, con los nuevos requisitos
para los altos cargos y con los mecanismos puestos en marcha por su Gobierno
para recuperar "hasta el último euro" de lo robado por los corruptos.
Mariano Rajoy insistió en que todo eso se ha hecho ya pero admitió que la "tarea
nunca se puede dar por concluida" y por ello, ha dicho que habían incorporado al
acuerdo de investidura con Ciudadanos un conjunto de medidas para "reforzar
aún más" la exigencia y la "ejemplaridad públicas".
Entre esas medidas ha citado la no
concesión de indultos a los
condenados por corrupción, de la
misma manera que no se conceden a
los condenados por delitos de
violencia doméstica o por terrorismo.
También ha citado: la regulación de los
lobbies con el fin de salvaguardar la defensa de lo público por encima de cualquier
otra cuestión; reforzar la prevención frente a la corrupción en la contratación
pública y en la concesión de subvenciones y un mayor control y obligaciones de
transparencia en los partidos políticos.
Sin embargo, no ha citado en este capítulo otras de las seis medidas que le obligó
a firmar Ciudadanos antes de iniciar las conversaciones para darle un "sí" en la
investidura, como la separación de los investigados --antes imputados-- del cargo
público o la comisión de investigación en el Congreso sobre presunta nanciación
irregular del PP.
Pero sí ha insistido en que la lucha por la regeneración debe ser un objetivo que
vincule a "todos" los partidos y contengan compromisos concretos. "Estas
propuestas contra la corrupción, sólo son verdaderamente útiles y efectivas si
obtienen el compromiso de todas las fuerzas políticas", ha advertido.