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Soy una rata. Se preguntarán cómo es posible que una roedor como yo sepa escribir. Y yo les respondería que por la misma razón que un político que no tiene ni idea sobre leyes, se pone a cambiar las que ya existen. Podrían preguntarse también cómo es que una rata que no tiene las herramientas para pensar, sin embargo puede articular una idea. Y yo les respondería que por la misma razón que una cajera de supermercado le dice a un juez que no realiza bien su trabajo.
Una vez aclarado este tema, quiero quejarme: tengo que decir que antes de tocar las leyes sobre el bienestar animal, tendrían que haber preguntado a los técnicos. ¿Está claro? Aunque parece una paradoja que yo diga esto, no lo es. No lo es porque, a pesar de que a simple vista estas leyes favorecen a los animales, el hecho de su incoherencia atenta a la duración de las mismas y a los impulsores que la promulgaron. La verdad es que he notado cierto hartazgo en la gente del campo, en todos aquellos que tienen un animal en su casa y en otros. Y es que, después de las anteriores meteduras de pata, esta puede ser la definitiva para que la gente tenga claro a quién no deben votar... ¿No sé si me explico?
Tal y como vaticiné en mi columna del domingo pasado, la noche del 28M fue tan infartante para el partido socialista que ni en sus peores crisis se había producido tan espectacular desolación en su sede de la calle Ferraz. A partir de esa noche, todo hacía presagiar que mientras más de ocho millones de ciudadanos festejábamos el brillante éxito electoral del centro y la derecha, Pedro Sánchez debería estar rumiando su reacción desde la madriguera de su fortaleza monclovita.
El pasado viernes 2 de junio acudí a FNAC San Agustín de Valencia en cuál acogía en su Fórum de cultura la presentación de la novela "Mundo al revés: HISTORY" (Ediciones Hades, 2023), del poeta y novelista valenciano Ángel Padilla, quien ha publicado muchos libros en distintas editoriales, tanto de novela como de poesía, y ha ganado varios premios literarios, como el Ignotus o el de lecturas poéticas en Abastos organizado por el Ayuntamiento de Valencia.
EH Bildu estaría integrada por militantes de Aralar, Alternativa, EA e Independientes, todos ellos fagocitados por la estrella-alfa Sortu, pero seguiría estigmatizada por su negativa a condenar el terrorismo de ETA, lo que le habría convertido a ojos del establishment navarrista UPN-PSN en un "paria político" al que hay que condenar al ostracismo y mediante pactos públicos o acuerdos tácitos impedir que acceda a ninguna instancia de poder en Navarra.
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