Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Carta al director
Josefa Romo Garlito

Unción de enfermos. Al hilo de la muerte de Benedicto XVI

|

Cuando se quiere a una persona, interesan sus últimos momentos. Está demostrado que Benedicto XVI era muy querido en el mundo católico. Su Secretario personal, Monseñor Gänswein, dijo que “el miércoles le administré el sacramento de la Unción de enfermos” (tres días antes de partir de este mundo)


Hay parroquias que determinan una fecha para administrar la unción a sus feligreses de edad avanzada (en torno al día del enfermo- febrero- o en Cuaresma). ¿No sería oportuno que lo hicieran todas, e, incluso, avisar para que puedan recibirla, en su domicilio, los impedidos? ¿Tiene mucho sentido llamar al sacerdote cuando el enfermo ya ha expirado? Como la separación del alma y el cuerpo puede no ser inmediata, cabe recibir la extremaunción hasta dos o tres horas después del último suspiro; pero, en caso de gravedad, mejor llamar al sacerdote antes de que el enfermo pierda la conciencia. Muchos enfermos no son conscientes de su cercanía a la muerte, y son sus familiares más cercanos quienes deben procurarle los auxilios espirituales.  


El Catecismo de la Iglesia Católica señala:“Es una gracia de consuelo, de paz y de ánimo para vencer las dificultades propias del estado de enfermedad grave o de la fragilidad de la vejez. […] Esta asistencia del Señor, por la fuerza de su Espíritu, quiere conducir al enfermo a la curación del alma, pero también a la del cuerpo, si tal es la voluntad de Dios” (Nº 1520). En mi familia, he podido comprobar los efectos positivos también en el cuerpo. La palabra de Dios enseña: “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que recen por él y lo unjan con óleo en el nombre del Señor. La oración hecha con fe salvará al enfermo y el Señor lo restablecerá; y si hubiera cometido algún pecado, le será perdonado” (Santiago 5: 14- 15).

Unción de enfermos. Al hilo de la muerte de Benedicto XVI

Josefa Romo Garlito
Lectores
lunes, 23 de enero de 2023, 08:48 h (CET)

Cuando se quiere a una persona, interesan sus últimos momentos. Está demostrado que Benedicto XVI era muy querido en el mundo católico. Su Secretario personal, Monseñor Gänswein, dijo que “el miércoles le administré el sacramento de la Unción de enfermos” (tres días antes de partir de este mundo)


Hay parroquias que determinan una fecha para administrar la unción a sus feligreses de edad avanzada (en torno al día del enfermo- febrero- o en Cuaresma). ¿No sería oportuno que lo hicieran todas, e, incluso, avisar para que puedan recibirla, en su domicilio, los impedidos? ¿Tiene mucho sentido llamar al sacerdote cuando el enfermo ya ha expirado? Como la separación del alma y el cuerpo puede no ser inmediata, cabe recibir la extremaunción hasta dos o tres horas después del último suspiro; pero, en caso de gravedad, mejor llamar al sacerdote antes de que el enfermo pierda la conciencia. Muchos enfermos no son conscientes de su cercanía a la muerte, y son sus familiares más cercanos quienes deben procurarle los auxilios espirituales.  


El Catecismo de la Iglesia Católica señala:“Es una gracia de consuelo, de paz y de ánimo para vencer las dificultades propias del estado de enfermedad grave o de la fragilidad de la vejez. […] Esta asistencia del Señor, por la fuerza de su Espíritu, quiere conducir al enfermo a la curación del alma, pero también a la del cuerpo, si tal es la voluntad de Dios” (Nº 1520). En mi familia, he podido comprobar los efectos positivos también en el cuerpo. La palabra de Dios enseña: “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que recen por él y lo unjan con óleo en el nombre del Señor. La oración hecha con fe salvará al enfermo y el Señor lo restablecerá; y si hubiera cometido algún pecado, le será perdonado” (Santiago 5: 14- 15).

Noticias relacionadas

Al fin, el sistema educativo (aunque fundamentalmente lo es, o habría de serlo, de enseñanza-aprendizaje) está dentro de una dinámica social y en su transcurrir diario forja futuros ciudadanos con base en unos valores imperantes de los que es complicado sustraerse. Desde el XIX hasta nuestros días dichos valores han estado muy influenciados por la evolución de la ética económico-laboral, a la que Jorge Dioni López se refería afinadamente en un artículo.

Acaba de fallecer Joe Lieberman, con 82 años, senador estadounidense por Connecticut durante cuatro mandatos antes de ser compañero de Al Gore en el año 2000. Desde que se retiró en 2013 retomó su desempeño en la abogacía en American Enterprise Institute y se encontraba estrechamente vinculado al grupo político No Label (https://www.nolabels.org/ ) y que se ha destacado por impulsar políticas independientes y centristas.

Me he criado en una familia religiosa, sin llegar a ser beata, que ha vivido muy de cerca la festividad del Jueves Santo desde siempre. Mis padres se casaron en Santo Domingo, hemos vivido en el pasillo del mismo nombre, pusimos nuestro matrimonio a los pies de la Virgen de la Esperanza, de la que soy hermano, y he llevado su trono durante 25 años.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto