Aunque han pasado unos días me parece que es interesante recordarlo, el discurso del Rey en Nochebuena no dejó de suscitar comentarios, porque no fue una mera alocución para mantener una tradición. Felipe VI realizó una seria llamada de atención a los partidos políticos sobre el peligro que corre nuestra democracia ante la erosión de sus instituciones.
Las voces de alerta sobre este problema en países donde parece bien asentada la democracia se vienen sucediendo en los últimos años, ante el surgimiento de diversos populismos y la atonía del cuerpo social.
Lo que resulta suicida en nuestro país es la alianza contra natura formada por el PSOE, uno de los pilares del sistema del 78, con quienes quieren derribarlo abiertamente, al tiempo que se masacra a una oposición claramente constitucionalista
|