No es un dogma de fe, pero cuando los mensajes celestiales, como ocurrió en Garabandal, fueron anunciados previamente y su contenido se ha hecho por desgracia realidad, no admiten disputas. Se cree o no se cree. Pero la negación por parte del Obispado de Santander, los hará responsables, pues se trata de la conversión y salvación de las almas, que para eso murió y resucitó Cristo. No puedo asegurar que eso fuese así, pero un amigo ya fallecido, Placido Ruiloba, muy relacionado con Garabandal y sobre todo con Conchita, me dijo que el Obispado de aquellos tiempos, había enviado a un sacerdote de párroco que aún vive (Omito su nombre) para acabar con aquellas apariciones.
En tiempos pasados ya se intentó por una comisión, construir una basílica, pero no fue autorizada por el Obispado. Estamos viviendo en unos tiempos en los cuales la lucha de Satanás contra la Iglesia Católica, no admite dudas, el Mensaje de Garabandal, según dijo el Obispo de Leiria, era una continuación del Mensaje de Fátima, hay que entender que el triunfo de la Santísima Virgen anunciado en Fátima, está a punto de hacerse realidad, y como dijeron las niñas, cuando crean en Garabandal, ya será tarde.
Hoy, Festividad de Todos los Santos, no podemos ser pesimistas, una muchedumbre incontable de santos pueblan el cielo, que venían de la gran tribulación y habían blanqueado sus mantos con la sangre del Cordero. Nadie podrá entrar en el Reino de los Cielos, sino ha sido lavado previamente de sus pecados por la sangre del Cordero.
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