Desde 2001, la empresa QMT facilita en España servicios de interim manager. En su trayectoria, ha ayudado a lograr sus metas a más de 180 clientes. Con este fin, se han implicado activamente con el modelo de Interim Management Personalizado de Rendimiento Extraordinario.

Los motivos tras el éxito de un proyecto

El camino hacia el éxito en un proyecto de transformación es un proceso que debe responder a diferentes parámetros. En primer lugar, debe de ser personalizado a la medida de cada empresa. Debe tener en cuenta sus objetivos, la situación de partida, la experiencia y la disponibilidad de sus equipos.

En segundo lugar, debe ofrecer un servicio completo. Debe recorrer un camino lógico y seguro desde los primeros contactos hasta la consecución de los objetivos y, por tanto, el final del proyecto.

Por último, es óptimo que sea integral y flexible. Debe contemplar todos los factores clave del éxito, así como los mecanismos de ajuste necesarios para mantener los objetivos y el plazo establecido.

La metodología de QMT es un proceso lógico y ejecutivo que combina la estrategia de implementación con una adecuada gestión del cambio. Está monitorizada con indicadores para tomar decisiones y corregir desviaciones, así como liderazgo y motivación para involucrar a las personas.

¿Qué metodología sigue QMT?

Consta de nueve pasos ordenados en tres bloques. El primero de ellos es el análisis de objetivos y necesidades. Parte de la concepción de cada proyecto como único. Esa condición viene determinada por la realidad inicial de la empresa, su cultura, su modelo de negocio y los recursos disponibles; los objetivos a alcanzar, y las características del equipo directivo en cuanto a competencias y capacidad de disponible. Este análisis se realiza junto con el cliente para definir el encargado de interim management ideal y el plazo de duración del proyecto.

A continuación, se encuentra la selección de un Directivo Proactivo, Confiable y Rentable. Se presenta directivos motivados con el proyecto que están disponibles para empezar inmediatamente. En aproximadamente dos semanas, la empresa presenta una propuesta valorada con los ejecutivos seleccionados. Finalmente, es el cliente quien, tras las entrevistas oportunas, selecciona al mejor desde un punto de vista técnico y cultural.

El último paso es ejecutar el proyecto para alcanzar el rendimiento deseado. Para ello, se integran en la cultura y en el modelo de negocio; elaboran un plan de trabajo detallado y lo someten a la aprobación del cliente, y controlan la ejecución, identifican riesgos con tiempo para tomar decisiones y gestionan la transferencia del conocimiento para que la empresa continúe generando beneficios.

A través de esta metodología, la empresa ha ayudado a propietarios y directivos durante más de 20 años y han contribuido a la generación de ventajas competitivas y a mejorar los resultados de más de 180 clientes.