Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Carta al director
José Morales Martín, Gerona

Europa y el aborto

|

El calificar el aborto de “derecho humano” –nada de interrupción del embarazo, que nada tiene que ver con la realidad de provocar voluntaria y fríamente la muerte de un ser humano- es un insulto directo a los “derechos humanos”, es engañar a la inteligencia con palabras más suaves.


Y ¿quién es el Estado, el gobierno, para dar a los ciudadanos el “derecho de matar” a otros ciudadanos, aunque todavía no estén inscritos en el registro civil, cuando la “vida”, el derecho a nacer es el principal derecho que un gobierno tiene que custodiar y defender? Los “derechos humanos” reconocen una realidad que hay que proteger y defender: la libertad de nacer, de enseñanza, de religión, de trabajo, de residencia, etc. etc. ¿Cómo se puede defender y proteger la libertad de matar?


El embarazo es un proceso natural que forma parte de la vida de todo ser humano: madres e hijos viven el embarazo cada uno a su manera. Y que nadie tiene “derecho” de interrumpir matando al que lo está viviendo: un ser humano que ya existe, aunque todavía desarrolle su vida sin haber salido del vientre de su madre.


Biden parece querer acompañar a Europa en su camino hacia la muerte, ya iniciado hace años al abandonar sus raíces cristianas, griegas y romanas que alimentaron el espíritu que le dio vida. Ahora, parece que quiere abandonar a las generaciones que podrían darle nueva vida. ¿Quiere suicidarse, negando su pasado y no construyendo futuro?


Lógicamente, esa ley del parlamento europeo puede ser olvidada y no tenida en la menor consideración por los diversos Estados que componen la Unión Europea. Hungría, Malta y Polonia ya lo han hecho, y seguirán defendiendo el derecho a nacer de todos sus habitantes. ¿Harán lo mismo Francia, Italia, España, Alemania, etc.?


Europa y el aborto

José Morales Martín, Gerona
Lectores
lunes, 8 de agosto de 2022, 11:11 h (CET)

El calificar el aborto de “derecho humano” –nada de interrupción del embarazo, que nada tiene que ver con la realidad de provocar voluntaria y fríamente la muerte de un ser humano- es un insulto directo a los “derechos humanos”, es engañar a la inteligencia con palabras más suaves.


Y ¿quién es el Estado, el gobierno, para dar a los ciudadanos el “derecho de matar” a otros ciudadanos, aunque todavía no estén inscritos en el registro civil, cuando la “vida”, el derecho a nacer es el principal derecho que un gobierno tiene que custodiar y defender? Los “derechos humanos” reconocen una realidad que hay que proteger y defender: la libertad de nacer, de enseñanza, de religión, de trabajo, de residencia, etc. etc. ¿Cómo se puede defender y proteger la libertad de matar?


El embarazo es un proceso natural que forma parte de la vida de todo ser humano: madres e hijos viven el embarazo cada uno a su manera. Y que nadie tiene “derecho” de interrumpir matando al que lo está viviendo: un ser humano que ya existe, aunque todavía desarrolle su vida sin haber salido del vientre de su madre.


Biden parece querer acompañar a Europa en su camino hacia la muerte, ya iniciado hace años al abandonar sus raíces cristianas, griegas y romanas que alimentaron el espíritu que le dio vida. Ahora, parece que quiere abandonar a las generaciones que podrían darle nueva vida. ¿Quiere suicidarse, negando su pasado y no construyendo futuro?


Lógicamente, esa ley del parlamento europeo puede ser olvidada y no tenida en la menor consideración por los diversos Estados que componen la Unión Europea. Hungría, Malta y Polonia ya lo han hecho, y seguirán defendiendo el derecho a nacer de todos sus habitantes. ¿Harán lo mismo Francia, Italia, España, Alemania, etc.?


Noticias relacionadas

Me he criado en una familia religiosa, sin llegar a ser beata, que ha vivido muy de cerca la festividad del Jueves Santo desde siempre. Mis padres se casaron en Santo Domingo, hemos vivido en el pasillo del mismo nombre, pusimos nuestro matrimonio a los pies de la Virgen de la Esperanza, de la que soy hermano, y he llevado su trono durante 25 años.

Gladio (espada en latín), fue el nombre que se le dio a la "red de agentes durmientes desplegados por la OTAN en Italia y preparados para entrar en acción en caso de que los soviéticos invadieran Europa Occidental", y serían la fuerza aliada que permanecería detrás de las líneas soviéticas para facilitar el contraataque.

El diccionario es permisivo, incluye la rigidez en la delimitación de las entradas y salidas; al tiempo que acoge la pérdida de los formatos cerebrales a la hora de regular las ideas entrantes o las emitidas tras elucubraciones varias. A veces no está tan claro si apreciamos más los desajustes o seguimos fieles a ciertos límites establecidos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto