Si no te gusta el alcohol o tienes algún tipo de intolerancia o problema digestivo, con la cerveza sin alcohol no tendrás ningún problema, además hay cientos de marcas para que puedas elegir.

¿Qué nos puede aportar la cerveza sin alcohol?
Entre los beneficios que puedes encontrar en una cerveza sin alcohol, estos serían cuatro de los más relevantes:

Es cardiosaludable: Esto se debe a tantos polifenoles como contiene, con beneficios antioxidantes y antiinflamatorios que previenen el colesterol aumentando también el HDL. Otra ventaja es que reduce la hipertensión arterial – es hiposódica - y sirve de excelente protector contra la diabetes e incluso el envejecimiento.

Es buena para combatir el insomnio: El lúpulo de la cerveza es el responsable de que nos ayude a dormir mejor, ya que calma el sistema nervioso gracias a su efecto sedante. Además, estimula la serotonina.

Es apta para deportistas: Héctor Portela, entrenador personal experto en nutrición deportiva (Team Fit Madrid), nos da su opinión al respecto: “La cerveza es sobre todo agua y lúpulo, por lo que hidrata y gracias al lúpulo, tiene también propiedades antiinflamatorias. Con la práctica deportiva se gasta mucha energía, concretamente glucógeno del músculo, y es donde actúa la cerveza sin alcohol, que ayuda a recuperar esos depósitos de glucógeno y glucosa ya que fundamentalmente tiene carbohidratos. Además, tiene un alto contenido en potasio y en vitaminas del grupo B que ayudan a la recuperación después del deporte, si bien tras ejercitarse lo que recomiendo siempre es agua, la cerveza sin alcohol para cuando estemos en la calle con amigos o en casa”.

Es compatible con una dieta de adelgazamiento: La cerveza sin alcohol es hipocalórica, por lo que no engorda prácticamente nada, ya que un alto porcentaje es agua.